Un grupo de cosmólogos del Instituto Perimetral de Física Teoría de Canadá propuso que, al igual que existe nuestro universo, puede existir un antiuniverso que surgió luego de la explosión del Big Bang y el cual sería un espejo del que conocemos, por lo que posiblemente el tiempo allí iría en sentido contrario.
Para explicar la creación del antiuniverso, los científicos se basan en el Modelo Estándar de la física de partículas y en la simetría, en el primer caso, hablan que por cada partícula de materia que existe se crea una contraparte de antimateria, que sería idéntica, pero con distinta carga, por lo que en el Big Bang pudieron crearse millones de estas.
En cuanto a la simetría, esta habla que cualquier proceso físico se mantiene igual así el tiempo corra hacia atrás, se invierta el espacio, o si las partículas son cambiadas por antipartículas; por lo tanto, los físicos detrás del de esta propuesta mencionan que este mismo concepto puede aplicarse al universo.
El tiempo en el antiuniverso
El tiempo en el antiuniverso, según la propuesta, iría al contrario al nuestro, sin embargo, allí se consideraría que va hacia adelante, por lo cual, el coautor del estudio Latham Boyle abre la posibilidad de que nosotros seamos el antiuniverso.
Boyle explica que, así el tiempo sea distinto, la realidad sería que así hubiese un “anti-yo” en ese lugar, este no sería del todo independiente, pues vendría siendo un reflejo del “verdadero yo”.
Gracias a esta teoría sobre el tiempo y la manera en que se comportaría el antiuniverso, los científicos lanzan la hipótesis que así podría responderse la incógnita sobre qué es en realidad la materia oscura, la inflación después del Big Bang y las ondas gravitacionales, temas que no tienen respuesta formar en la cosmología.
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