La familia real se ha caracterizado por seguir un estricto protocolo en cada evento al que debe asistir, y por supuesto, el funeral de Estado de la reina Isabel II no ha sido la excepción.
Lejos de las novedades o imposiciones de las pasarelas, este momento en la monarquía es un luto que se respeta a través de otros códigos más sobrios, que no por ello carecen de ciertos simbolismos.
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La nueva princesa de Gales, Kate Middleton es un ejemplo de ello, quien se vistió de manera muy sencilla y discreta, “En definitiva, vistió un conjunto elegante, respetuoso y cuya función iba mucho más allá de su persona”, es lo que se afirma en el análisis compartido por la revista Vogue.
El que vea imágenes de este momento puede estar de acuerdo en que esta mirada es acertada pues no existe la necesidad de llamar la atención ni el glamour asociado a la sobreexposición, una idea más propia de las celebridades de Hollywood y de la cultura norteamericana que de la inglesa, al menos, en cuanto a moda se refiere.
No existe en esta ocasión ninguna prenda que haga un llamado sobre una persona individual o en particular, sino por el contrario, indistintos conjuntos de luto negro que de manera deliberada se apagan para darle importancia únicamente a la ausencia de la Reina Isabel II.
El significado detrás de las perlas de Kate Middleton y su atuendo
En esta ocasión Middleton eligió un ‘look’ impecable y discreto, complementado con joyas con un significado. Acompañó a William, recién nombrado príncipe de Gales y el primero en la sucesión al trono. Llevó un abrigo a la altura de los tacones, un peinado con el pelo recogido en un moño bajo bajo un tocado con velo.
El toque final lo aportó con las perlas en honor a la difunta, una joya siempre utilizada por la realeza en señal de luto. Eligió los pendientes de perlas de Bahrein de la Reina, elaborados a partir del juego de siete perlas que la entonces princesa Isabel recibió de Hakim de Bahrein como regalo nupcial en 1947.
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Esta gargantilla tiene cuatro hilos de perlas y diamantes y Kate la lució en 2017 con motivo de las bodas de diamante de la reina y el príncipe Felipe, así como en el funeral del duque de Edimburgo en abril de 2021.
Esta pieza tiene una carga histórica: la reina encargó a Garrard la creación de la pieza, a partir de unas perlas que le obsequió el gobierno japonés en los años 70.
En 1982, se lo prestó a la princesa Diana para que lo luciera en la cena de Estado en honor a la reina Beatriz de Holanda, banquete que acogió el palacio de Hampton Court.
En esta semana, Middleton ha utilizado otras joyas con valor simbólico e histórico: unos pendientes de perlas y diamantes que pertenecieron a Lady Di; un collar de perlas de la colección de la reina y el broche ‘hoja’ de diamantes y perlas de Su Majestad, una pieza con tres grandes perlas montadas sobre pavé de diamantes que destacan en el centro de un motivo vegetal.
Con cada una de estas piezas, la famosa esposa de William ha rendido homenaje a la Reina y a Diana, y lo que implica es que esto también es un símbolo de su comienzo en esta nueva etapa que tiene un sentido diferente ahora que ella está en la posición en la que estuvo Diana alguna vez. Según la diseñadora de joyas Melanie Georgacopoulo, le dijo a Vogue, las perlas “representan un adiós que supone el final de una cosa y el comienzo de otra”. Lo cierto es que este momento trascendental será recordado más adelante, de eso no cabe duda.
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