‘Stalkear’ en redes sociales

Hay que reconocerlo, absolutamente todos lo hemos hecho. Husmear en los perfiles de las personas, en especial las que llevas poco tiempo de conocer en la vida real, es muy común. En el mundo de hoy nos enteramos de todo primero por redes sociales, que por boca de sus protagonistas.

Adicionalmente ‘stalkear’ a la ex pareja cuando llevan poco tiempo de terminar y verificar si ya está saliendo con alguien más es muy usual. Sí, es probable que ante los amigos digas que “ya lo/la superé”, pero en tu cuarto no dejas de ver su perfil de Instagram, Facebook y Snapchat.

Como si fuera poco, la firma Findasense reveló que el tercer mayor uso que le dan los jóvenes colombianos a Instagram es el de ‘stalkear’. Eso sí, no todo lo que se ve en redes sociales puede ser real.

Leer chismes

Si bien la gente critica en exceso ese tipo de publicaciones en los medios de comunicación, parece inevitable que lean sobre el nuevo romance de ‘x’ artista, o los secretos de la dieta de ‘y’ modelo o si tal actor le puso los cachos a la esposa con una presentadora. Puede que en Facebook escribas que “hay cosas más graves pasando en el país”, pero igual sabes más de la vida romántica de los famosos que de la historia colombiana.

Ver novelas/realities

En Colombia usualmente se critican este tipo de contenidos, sin embargo son los que más ‘rating’ tienen día a día y únicamente compiten entre sí en el ‘prime time’ de la televisión nacional.

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Si bien hay personas que aseguran jamás haber visto este tipo de programas, es probable que en algún momento, bien sea por obligación o resignación, la pareja, los papás o los abuelos lo pusieron a ver novelas. ¿Qué colombiano (nacido antes del 2005) no vio ‘Padres e hijos’?

Claro, los ‘reality’ son otra cosa y si bien muchos vimos ‘¿Quién quiere ser millonario?’ intentando responder las preguntas en casa, los concursos de talentos o de habilidades siguen siendo atractivos para la gente y no hay mucho tabú en ello. Aunque hay otros tipo ‘Protagonistas’, ‘Jersey Shore’ (y todas sus demás vertientes en distintos países e idiomas) que mucha gente sigue, pero da pena al otro día admitir que vio el último capítulo.

Cantar música para planchar a grito herido

Muchos negarán que se saben canciones de este tipo de música, pero inevitablemente alguien en nuestra casa las oía todo el tiempo. Aunque tú no lo creas estamos seguros que si inicia la melodía de “La maldita primavera” o de “Olvídame y pega la vuelta” te la sabes, y probablemente te recuerda a alguien.

Relación amor-odio con el reguetón

Por más alternativo que seas, alejado de lo ‘mainstream’ o clásico en cuanto a los gustos musicales, y así despotriques constantemente de Maluma o J-Balvin, es muy probable que hayas ‘perreado’ en una discoteca mientras suena ‘Felices los cuatro’ o ‘Mi gente’.

Sí, puede que en tu reproductor del día a día no tengas ni una sola canción de reguetón, pero cuando sales de fiesta con amigos es inevitable que lo pongan. Hay dos opciones: hacerse al ambiente y bailar (no necesariamente bien) o amargarse. Es más fácil la primera, y no por eso te tiene que gustar el género.

Citas por Tinder

La tecnología definitivamente ha cambiado la forma en que se hacen las cosas. Además, reconozcamos que acercarse en la calle a un(a) desconocido(a) y hablarle para invitarlo(a) a salir es algo extremadamente raro e incómodo, sin mencionar que probablemente esa persona piense que la vas a robar.

Para eso se inventó Tinder, para que eso dejara de ser así de incómodo. Puedes ser superficial, al fin y al cabo tu ‘like’ se define por cómo se ve en fotos la otra persona, así en tu vida cotidiana digas que “lo más importante son los sentimientos”.

Probablemente no vayas a encontrar el amor de tu vida en Tinder, pero si podrás conocer gente interesante con la que puedes salir (si llegas hasta allá), o simplemente hablar con la seguridad de estar detrás de una pantalla.

Da pena admitir que usamos Tinder por el miedo a los prejuicios, pero tranquilo, piensa que por la calle debe haber al menos una pareja que se conoció por la aplicación.

¿Cerveza amarga? No, mejor ‘dulcesita’ 

Los hombres han dicho durante mucho tiempo que entre más amarga la cerveza, mejor, sin embargo hay unos que prefieren la que sabe dulce. Si están en público es casi seguro que no la pidan, pero en su nevera es la única que se encuentra.

A pesar que les llamamos placeres culposos, son cosas que nos gusta hacer. Ya es hora de dejar de lado lo que piensen los demás y decir “me gusta lo que me gusta ¿y qué?

¡A disfrutar lo que nos gusta!