Cuando se busca tener un perro sano las vacunas, tratamientos desparasitantes y el baño no son suficientes, pues según Mental Floss estos son algunos riesgos a los que se expone cuando se sacan a pasear y que pueden parecer inofensivos.
- Pesticidas y tratamientos antiplaga: el contacto directo del perro con algunos de estos productos pueden desarrollar alergias en su piel, por lo que se recomienda lavar la zona con agua y jabón.
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En el caso de los rodenticidas, que se aplican en las raíces de los árboles para ahuyentar o matar ratones. Producen hemorragias internas en los caninos.
- Marihuana: los perros son especialmente sensibles a esta planta, pues tienen una gran cantidad de receptores cannabinoides. Los desechos de este producto podrían aumentar su presión arterial y reducir su frecuencia cardíaca.
- Agua: cuando el agua lleva mucho tiempo estancada aparecen algas altamente tóxicas que al ingerirlas aumentan el babeo en el can, les provoca problemas gastrointestinales. Si se vive cerca a la playa es importante evitar por completo el consumo de agua de mar, provoca diarrea.
- Chicles: el consumo de dulce altera los niveles de glucosa en la sangre; los marea y debilita. Podría generarse una insuficiencia hepática, es necesario obligarlos a vomitar.
- Desechos de todo tipo: cuando no se está pendiente de la mascota durante el paseo, puede él que consuma algún tipo de alimento en descomposición o incluso heces de otro animal.
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