Nicole Prause, una reconocida psicolofisióloga y neurocientífica, le dijo al portal Fatherly que las mujeres son más flexibles a la hora de ver más allá de la heterosexualidad, y esto no las hace bisexuales, solo que disfrutan de la exploración.

Además, ellas no experimentan un gran cambio en cuanto al deseo y desempeño sexual, mientras que los hombres sí sufren un bajón significativo. Por lo anterior, encontraron que las mujeres son “más propensas a engañar a sus cónyuges”.

El artículo continúa abajo

Durante una década investigaron a 100 mujeres en las que lograron diferenciar la bisexualidad de la “fluidez sexual”; la primera es la atracción que sienten hacia hombres y mujeres, mientras que la última es la capacidad de experimentar con mujeres sin dejar de denominarse como heterosexuales.

Sin embargo, los expertos encontraron que físicamente hay una razón que puede despertarles el gusto hacia personas del mismo sexo, pues después de los 30 años su organismo incrementa la producción de testosterona, que está relacionada con los hombres y afecta la atracción sexual. En otros análisis, dicha hormona se ha identificado con el lesbianismo y la bisexualidad.