
Los cachorros son seres llenos de energía que les gusta jugar. Sin embargo, a veces su juego puede tornarse un poco brusco, lo que puede quizás convertirse en un problema para los propietarios
¿Cómo saber si mi cachorro es agresivo o está jugando?
Observar el lenguaje corporal:
Juego:
- Postura relajada: los cachorros se inclinan hacia adelante, con el cuerpo arqueado y la cola moviéndose alegremente.
- Mordiscos suaves: los mordiscos son inhibidos, sin mucha fuerza y no causan dolor.
- Ladridos agudos: los ladridos son cortos y de tono alto, como si estuvieran riendo.
- Movimientos exagerados: los cachorros pueden correr, saltar, perseguir y rodar por el suelo.
- Intercambio de roles: los cachorros cambian de roles de forma natural, pasando de ser perseguidor a perseguido.
Pelea:
- Postura rígida: los cachorros se ponen rígidos, con el pelo erizado y la cola baja o entre las patas.
- Mordiscos fuertes: los mordiscos son firmes, con la intención de causar daño.
- Gruñidos y ladridos graves: los gruñidos son largos y de tono bajo, y los ladridos son amenazantes.
- Movimientos bruscos: los cachorros pueden empujarse, arañarse o incluso morderse con ferocidad.
- Focalización en un solo objetivo: un cachorro se concentra en atacar al otro, sin intercambiar roles.
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Otros indicadores:
- Si los cachorros se detienen y se miran después de un mordisco o un ladrido, probablemente están jugando.
- Si un cachorro se aleja o llora, es una señal de que está siendo intimidado o herido.
- Si la pelea se vuelve demasiado intensa o no se detiene después de unos minutos, es necesario intervenir.
¿Cómo enseñarle a un perro a no jugar brusco?
Estas son algunas estrategias a tener en cuenta para que le enseñe a su perro a jugar de forma más tranquila y adecuada.
Redirección:
- Cuando su perro juegue brusco, redirija su atención hacia un juguete o actividad alternativa.
- Elogie y premie a su perro cuando juegue con el juguete de forma tranquila.
Interrupción y tiempo fuera:
- Si su perro se vuelve demasiado brusco, interrumpa el juego inmediatamente.
- Diga “no” con firmeza y aleje a su perro de la situación.
- Dele a su perro un tiempo fuera en un lugar tranquilo hasta que se calme.
Enseñanza de la inhibición de la mordida:
- Juegue con su perro utilizando un mordedor.
- Cuando su perro muerda el mordedor con suavidad, elógielo y prémielo.
- Si su perro muerde con demasiada fuerza, deje de jugar y retírelo del mordedor.
Socialización:
- Permita que su perro juegue con otros perros de forma supervisada.
- Observe cómo interactúa su perro con otros y corrija cualquier comportamiento brusco.




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