Por: EL PILON SA

Noticias sobre Valledupar, el Cesar y el vallenato: artículos, videos, fotos y el más completo archivo de noticias de Colombia y el mundo en El Pilón.

Este artículo fue curado por pulzo   Ago 12, 2025 - 1:05 am
Visitar sitio

La transformación de los rituales del duelo en la sociedad contemporánea

El artículo "Ya nadie quiere a los muertos" de Fausto Cotes N. ofrece una mirada emotiva y crítica sobre la manera en que la sociedad actual se distancia de los rituales funerarios tradicionales, evidenciando una creciente indiferencia hacia la muerte y el duelo. Cotes describe cómo prácticas ancestrales que promovían la reflexión y la memoria han sido reemplazadas por procedimientos breves y desapegados que privan al acto de despedida de su peso simbólico y su función social. Esta observación invita a examinar los factores socioculturales y psicológicos que explican esta transformación y a reflexionar sobre sus consecuencias individuales y colectivas.

Estudios reconocidos en tanatología, antropología social y psicología destacan que este fenómeno está inserto en las dinámicas propias de la modernidad. La modernidad líquida –concepto desarrollado por el sociólogo Zygmunt Bauman– señala que las relaciones humanas, incluso aquellas vinculadas a la muerte, se tornan cada vez más superficiales y efímeras. Como resalta Bauman en "Modernidad líquida", los lazos comunitarios se debilitan en favor de lo inmediato, lo que afecta la manera en que se experimenta y se comparte el duelo.

Dentro del ámbito psicológico, investigaciones de la tanatóloga Elisabeth Kübler-Ross revelan que el duelo requiere de tiempo y rituales que permitan la elaboración del dolor. Sin embargo, en el contexto actual, estos procesos se ven comprimidos y fragmentados por la presión de la rutina y la falta de espacios dedicados al acompañamiento emocional. Según Kübler-Ross, la prisa impide que las despedidas sean sanadoras, dificultando la integración de la pérdida y el fortalecimiento de la memoria de los que ya no están.

El informe “Attitudes Toward Death and Dying” del Pew Research Center evidencia que, tanto en países occidentales como en Latinoamérica, hay una tendencia creciente a simplificar los rituales mortuorios y evitar las conversaciones profundas sobre la muerte. Este fenómeno no solo afecta la vivencia de los familiares, sino que altera el significado colectivo del duelo, debilitando su función social y aumentando el riesgo de duelos patológicos, caracterizados por la imposibilidad de cerrar emocionalmente la pérdida.

La antropóloga Dawn Lyon advierte que la actual “aceleración del duelo” fomenta una desconexión afectiva tanto en los individuos como en la comunidad, al convertir la muerte en un trámite más que en un acontecimiento de relevancia social y existencial. En Colombia, la pandemia de Covid-19 intensificó esta tendencia; estudios de la Universidad Nacional de Colombia documentan cómo las restricciones sanitarias obligaron a virtualizar funerales y minimizar los encuentros, generando un impacto emocional de largo plazo y un cuestionamiento sobre cómo restituir prácticas más humanas y significativas para honrar a los difuntos.

Frente a este panorama, diversos colectivos han comenzado a reivindicar la importancia de los rituales y del acompañamiento comunitario como mecanismos para recuperar el sentido de la muerte en la vida social. Actividades de memoria activa y espacios de espiritualidad buscan revalorizar el duelo como experiencia transformadora y como vínculo con la comunidad y la memoria. Al final, como subraya Fausto Cotes N., honrar y recordar a los muertos es también reafirmar la humanidad y el sentido compartido de los vivos, evitando así una pérdida que va más allá de lo individual.

Preguntas frecuentes relacionadas

¿Qué es la tanatología y cómo contribuye a entender el duelo?

La tanatología es el estudio interdisciplinario de la muerte y el proceso de morir, abarcando aspectos médicos, psicológicos, sociales, culturales y espirituales. Su relevancia ha crecido en el contexto moderno, donde la prisa y la despersonalización del duelo dificultan una gestión adecuada de la pérdida. La visión tanatológica, como la de Elisabeth Kübler-Ross, aporta herramientas teóricas y prácticas para comprender el duelo como un proceso natural que necesita ser vivido y acompañado. Esto resulta fundamental para evitar complicaciones emocionales y promover formas más saludables de enfrentar la muerte, tanto a nivel personal como colectivo.

Abordar el duelo desde la tanatología permite resituar los rituales funerarios y las prácticas de acompañamiento como elementos vitales para la elaboración emocional del dolor y la preservación de la memoria de los fallecidos. En una sociedad que tiende a minimizar el tiempo y el espacio dedicados al duelo, la tanatología recuerda la importancia de estos espacios para el bienestar psicosocial.

¿Por qué la colectivización del duelo es importante para la salud mental?

La dimensión colectiva del duelo representa un elemento fundamental en la salud mental individual y comunitaria. Los rituales tradicionales de despedida crean un entorno de apoyo que legitima el dolor, facilita su expresión y conlleva una integración social del acontecimiento de la muerte. Cuando el duelo se convierte en un proceso solitario y apresurado, aumenta el riesgo de duelos patológicos, según estudios recogidos por The Pew Research Center y la Universidad Nacional de Colombia.

Restaurar o reinventar espacios colectivos de duelo puede ser clave para mitigar el impacto negativo de la despersonalización de la muerte. Estos espacios contribuyen no solo al bienestar emocional de los dolientes directos, sino también al tejido social, al preservar la memoria y la solidaridad comunitaria frente a la muerte, una experiencia común a toda la humanidad.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de vivir bien hoy aquí.