Ella, una australiana amante de la vida ‘fitness’, quería que su esposo probara lo duro que es hacer ejercicio cuando una mujer está embarazada. Además, deseaba ver qué tanto soportaba el entrenamiento con el peso que le pusieron.

La mujer grabó el momento y publicó el video en su cuenta de Instagram.

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“Digamos que no le fue tan bien”, aseguró Strode en la descripción de las imágenes y acompañó ese mensaje de un ‘emoji’ llorando de la risa.

Añadió que tan pronto le pusieron el balón, el hombre se quejó y dijo “ay, con esto realmente duele la espalda”. Strode también bromeó y señaló que esta “es la razón por la que las mujeres tienen hijos y los hombres no”.

A solo un día de ser compartido, el video ya tiene más de 34 mil reproducciones.