Pero más allá de que el país tenga, probablemente, el mayor número de casos de la variante ómicron, los hallazgos obedecen a que el país nórdico es uno de los más avanzados en materia de secuenciación de virus en Europa, por lo que puede detectar más casos más rápidamente.

Eso no significa que la transmisibilidad de la nueva variante sea más fuerte en Dinamarca que en otros lugares.

El Reino Unido sube la guardia (¿tarde?) contra el coronavirus

El Reino Unido endureció las restricciones a los viajes para tratar de limitar la importación de la nueva variante ómicron del coronavirus, si bien algunos expertos alertan de que las limitaciones llegan “demasiado tarde”, cuando la transmisión comunitaria ya ha comenzado en el país.

“Es como cerrar la puerta del establo cuando el caballo ha salido desbocado”, afirmó en la BBC el epidemiólogo Mark Woolhouse, miembro del grupo asesor del Gobierno sobre pandemias, que consideró que las nuevas barreras no supondrán “una diferencia sustancial en la evolución de una oleada de ómicron, si va a haber una”.

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A partir del martes, las viajeros que lleguen al Reino Unido tendrán que haber pasado un test de COVID-19 previo a su vuelo, una medida que el Gobierno había retirado en octubre, y otra prueba PCR a los dos días de su llegada.

(Vea también: Variante ómicron del COVID-19 ya estaría en Colombia, según Instituto Nacional de Salud)

El Ejecutivo agregará además a Nigeria a su lista roja, que ya incluye a Sudáfrica y otros países de su entorno. Solo podrán entrar al país desde esos destinos los ciudadanos británicos, irlandeses y personas con permiso de residencia, que deberán mantener una cuarentena de 10 días en un hotel a su llegada.