La tiroides es una glándula de secreción interna, localizada en la parte alta del cuello y por delante de la tráquea. Entre sus funciones están: elaborar las hormonas tiroideas que se encargan de regular el metabolismo corporal, ayudar al control de la producción de energía corporal, degradación de grasas y crecimiento orgánico entre otras.

La diabetes es cada día más común en mascotas, especialmente en gatos, debido a que la glucosa no se metaboliza de forma adecuada, presentando una acumulación en exceso de la misma en la sangre. El no metabolismo de la glucosa obedece a una disminución o carencia absoluta de insulina, que es una hormona que se produce en el páncreas.

Las cifras de Zaldivar revelan que el cáncer se ha venido diagnosticando en tal magnitud, que 1 de cada 10 perros o gatos, desarrollará un tumor canceroso, de igual forma las estadísticas afirman que 23 % de las muertes en mascotas se deben al cáncer y se ha comprobado que el 45 % de los perros que ha vivido hasta los 10 años o más, han muerto de enfermedad oncológica.

Por lo anterior, es muy importante estar atentos de los síntomas. Cualquier cambio debe ser reportado al veterinario y será de gran ayuda en un diagnóstico temprano. Por lo general, estos síntomas son muy similares a los que presentan los seres humanos.

Diabetes, la enfermedad silenciosa

  1. La diabetes es una patología bastante frecuente en animales. En general se suele presentar entre los 7 y los 9 años de edad de la mascota, siendo más común en las hembras que en los machos.
  2. Es una enfermedad endocrina, que puede ser originada por distintos factores, la mayoría de veces asociada a la predisposición genética, enfermedades que generen resistencia a la insulina, como la obesidad, y a algunas afecciones del páncreas.
  3. La diabetes afecta tanto a perros como a gatos, en proporciones similares. Sin embargo, las razas caninas más afectadas por esta patología son: Beagle, Poodle, Schnauzer y Golden retriever.

Señales de alarma

  • Polidipsia/poliuria, es decir que el animal toma mucha agua y por tanto orina demasiado; incluso puede orinarse en la noche, como si se tratara de una incontinencia.
  • Polifagia, que significa que comen más de lo acostumbrado y bajan de peso, aunque en general pueden tener un aspecto de obesidad.
  • Otros síntomas importantes son la ceguera súbita y cataratas.

Al descubrir los signos de alerta, lo adecuado es consultar al médico veterinario, quien seguramente recomendará algunas pruebas que determinen los niveles de azúcar en la sangre y en la orina, apoyadas en algunas curvas de glicemia.

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La diabetes en mascotas, al igual que en los humanos, puede prevenirse en principio evitando la obesidad, llevando una dieta cuidada y balanceada y garantizando ejercicio rutinario a la mascota. Puede también prevenirse tratando de no realizar montas, si hay historial de diabetes en la hembra o en el macho.

La tiroides en mascotas

El hipotiroidismo es una enfermedad frecuente en los perros. Es una enfermedad de orden endocrino. Se presenta porque hay una alteración en el funcionamiento de la glándula tiroidea, que es la que regula el metabolismo. En el caso de los caninos y los humanos, el hipotiroidismo significa que la glándula disminuye su actividad normal, segregando menos hormonas y llevando a un funcionamiento lento del metabolismo. Esto se debe a diferentes causas, como por ejemplo una simple inflamación de la glándula o también a que agentes reactivos atacan los linfocitos de la tiroides, causando la enfermedad.

Los síntomas son muy variables, pero en la mayoría de los casos se pueden presentar problemas de oído, la cara tiene constantemente una expresión de tristeza causada por las acumulaciones de grasa alrededor de los ojos y la boca. Por la misma baja en el metabolismo sienten mucho frío, lo que los lleva a buscar lugares muy cálidos, se mueven con lentitud, se vuelven perezosos, dormilones y sedentarios. Cuando la enfermedad está avanzada sin tratamiento, presentan problemas piel: el pelo se cae en cantidades anormales y la piel se reseca.

Los problemas de producción baja de las hormonas tiroideas son problemas que se manifiestan para toda la vida. No hay por el momento una cura definitiva, pero sí tratamiento, que llevado de manera juiciosa, le garantiza a la mascota una excelente calidad de vida. Los pacientes caninos son tratados con las mismas medicinas que los humanos. La dosis se calcula según el peso del animal y se administra dos veces al día. Los dueños no pueden evitarla. Pero si prevenirla con alimentación balanceada, costumbres sanas y cuidados básicos a su mascota.

Cáncer en mascotas

Los síntomas que un amo puede identificar más fácilmente y que pueden corresponder a patologías cancerosas son varios; entre otros deben considerarse los siguientes: inflamaciones anormales, úlceras que no sanan, pérdida de apetito, pérdida de peso, hemorragias frecuentes, adinamia, es decir baja en la actividad, y dificultad para tragar, respirar orinar o defecar.

Ante la presencia de uno o más de estos cambios, la recomendación es llevar al paciente cuanto antes al veterinario para que sea examinado y confirmar o descartar la enfermedad. Pero aún es más importante, para el diagnóstico temprano de esta enfermedad, es el control médico rutinario, al menos dos veces al año, ya que una sospecha y/o diagnóstico a tiempo aumenta la posibilidad de un tratamiento con un buen porcentaje de éxito y hace favorable el pronóstico.

Los tipos de cáncer más frecuentes:

En caninos: 

  • Histiocitoma (neoplasia de tipo cutáneo)
  • Lipoma (tumores de origen graso, se consideran benignos)
  • Mastocitoma (es un tumor de comportamiento impredecible su localización mas frecuente es en el tronco y la región
  • perineal (entre el ano y los genitales externos)
  • Adenoma (suelen ser tumores benignos de origen glandular)
  • Linfoma (es un conjunto de enfermedades neoplásicas desarrolladas en el sistema linfático)

En felinos:

  • Sarcoma (es una neoplasia maligna que se origina en el tejido conjuntivo, son de aspecto carnoso)
  • Tumor de células escamosas – Tce, (es una neoplasia maligna, de piel y mucosas, frecuente en los felinos, suele asociarse a la exposición a los rayos ultravioleta del sol)
  • Linfoma (ver arriba en caninos)

La principal recomendación es nunca automedicar y llevar el tratamiento según las indicaciones del médico. Si el amo nota algún dolor nuevo o comportamiento que no se haya presentado antes en el animal, es importante que se dirija al médico veterinario.

Otras alternativas

La medicina homeopática puede mejorar la calidad de vida de las mascotas con cáncer, pues ayuda a disminuir los efectos secundarios de las quimioterapias y acelera los procesos de recuperación. También se les puede ayudar a su rehabilitación con masajes terapéuticos con aceites esenciales y la acupuntura animal.

Ya que todas las mascotas son diferentes no hay una terapia o medicamento general, por esto es necesario asistir a una consulta con estos especialistas para determinar qué tratamiento debe seguir.