El trasplante de órganos y tejidos ha demostrado con el tiempo ser muy efectivo para salvar y mejorar la vida de muchos pacientes que han estado en lista de espera.

Aunque en Colombia la donación de órganos es de forma voluntaria y desinteresada, la escasez de donantes aumenta; por ello, autoridades hacen un llamado a toda la población a contemplar la posibilidad de donar y dejar claro este deseo antes de fallecer.

Actualmente en Colombia se pueden donar órganos como el corazón, pulmón, hígado, riñón, páncreas e intestino; en el caso de los tejidos se puede donar las córneas, la piel, el tejido osteomuscular y las válvulas cardíacas.

La donación tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de las personas; sin embargo, la necesidad de órganos y tejidos es muy grande, y existen en el país aproximadamente 4000 personas en lista de espera para recibir una donación.

Por esto, es importante generar conciencia en la sociedad sobre la importancia de la donación y sus beneficios.

Tomar la decisión de donar es un derecho que actualmente tienen los colombianos, el cuál, debe ser respetado y hacerse efectivo una vez fallece la persona, ya que esta decisión permite mejorar la calidad de vida a pacientes que tienen como única opción un trasplante.

El número de personas que necesitan de estas donaciones crece cada año y muchos terminan falleciendo esperando órganos y tejidos importantes; como lo son los riñones, corazón, hígado, páncreas, intestino, pulmones, huesos, piel, entre otros.

Durante el 2019 en el sistema de información RedData INS se registraron en el país un total de 1303 trasplantes. La llegada del coronavirus influyó de forma negativa en la obtención de donantes, lo que generó que en el primer semestre de 2021 se realizaron sólo 320 trasplantes de órganos.

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¿Cómo ser donante en Colombia?

Los posibles donantes son pacientes que tienen una muerte por criterio neurológico, esto se conoce como muerte cerebral.

El proceso de donación se enfoca principalmente en extraer los órganos viables del paciente que ha fallecido; en el caso que un paciente fallezca por un infarto agudo o una muerte súbita, se realiza un abordaje parecido al anterior, pero solamente con el ánimo de obtener los tejidos del paciente.

Desde el año 2016 en el Congreso de la República se aprobó la Ley 1805 que consiste en que todo colombiano que fallezca se convierte en donante. Si la persona no desea donar, se debe realizar un acta notarial que debe radicarse ante el Instituto Nacional de Salud, donde se deje claridad sobre su decisión de no donar; si no se deja por escrito esta decisión, la ley presume que la persona al momento de fallecer es donante y se inicia el proceso una vez se confirme la muerte.

Sin embargo, es relevante que las personas hablen con sus familiares sobre su deseo de donar; cuando un paciente fallece, es un momento muy sensible para abordar a la familia, y es entendible que durante este proceso conversar sobre donación sea un tema difícil y doloroso.

Una de las preocupaciones de los familiares a la hora de definir el proceso de donación es saber cómo será y que se necesita para ser donante.

Una vez el paciente fallece el médico coordinador de donación se acerca a los familiares para explicarles el tema legal y mostrar los beneficios que podrían tener las personas que se encuentran en lista de espera.

Por otra parte, se informa con detalle el proceso de rescate de órganos y tejidos y se garantiza la entrega del cuerpo bajo las mejores condiciones estéticas posibles.

La donación de órganos y tejidos es un tema que se debe hablar en vida y dejarlo claro. Son muchas las personas que están en una lista de espera llenos de esperanza para poder continuar con sus vidas; la donación es la forma más valiosa y desinteresada para ayudar al prójimo.

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