La lectura es una excelente herramienta en el aprendizaje de los niños, ya que estimula el intercambio de información, conocimiento, agudiza su astucia e incluso ayuda a cuidar su salud mental de enfermedades como la demencia.

(Lea también: EndeavorRx: el videojuego que revoluciona la conducta en jóvenes con hiperactividad)

“Diferentes estudios internacionales demuestran que los estudiantes que trabajan la comprensión lectora desde pequeños mejoran un 72% las notas en las diferentes materias”, afirma Javier Arroyo, cofundador de Smartick, y experto en educación.

En el mes de febrero Smartick realizó una prueba para evaluar las capacidades de lectoescritura de cinco países, contando con la participación de España, México, Colombia, Perú y Chile. En los resultados del reto de lectura se evidenció que la población general de Colombia tiene mejor comprensión lectora en comparación de México y Perú, pero fue superado por Chile y España.

Aunque los anteriores resultados dejan a nuestro país en un puesto medio, este informe también dio a conocer que la población menor a 12 años es la que tiene peor desempeño en comprensión lectora.

Con los datos de esta prueba se confirma la preocupación de papás y docentes de que los niños en Colombia cuentan con importantes limitaciones a la hora de enfrentar una tarea que los rete en sus habilidades lectoras.

¿Cómo ayudar a los niños a mejorar en su comprensión lectora?

Muchos papás nos preguntamos de qué manera podemos identificar algunas carencias en el proceso de aprendizaje y cómo ayudar a los niños a desarrollar sus capacidades de lectura.

Por esto, Smartick ha reunido algunas de las situaciones más habituales en el salón de clases o en la casa a la hora de enfrentarse a una lectura y las recomendaciones para ayudar a tus hijos.

1. Mi hijo lee de corrido, tiene buen tono y velocidad, pero después no recuerda lo leído ¿qué está haciendo mal?

“Ser fluido a la hora de leer no garantiza la comprensión lectora”, afirman los expertos.

Para comprender un texto escrito es necesario que sucedan procesos cognitivos para extraer el mensaje del texto, no solo convertir las letras en sonidos de labios hacia afuera.

Para empezar, es clave que el lector entienda el contexto de cosas que quizá el texto no le dice directamente pero que son fundamentales para la comprensión, por lo que puedes apoyarlo resolver estas interrogantes.

Además, en los textos escritos el vocabulario que se utiliza suele ser más amplio que en la conversación oral y las oraciones pueden ser más complejas sintácticamente y más elaboradas que las empleadas durante una charla.

Puedes implementar estrategias como la creación de glosarios o “desarmar” las oraciones para ir entendiendo por fragmentos.

2. ¿Hay una edad específica para que el niño lea libros sin ilustraciones?

Rondando los 12 años un niño ya debería combinar la lectura de textos con imágenes tipo cómic con otros en los que la información sea más extensa, compleja y sin ilustraciones, para que estimule su imaginación.

No hay una regla matemática que nos diga qué hacer para que pueda iniciar la aventura de leer este tipo de libros, sin embargo, muchas veces son los amigos que aconsejan tal o cual libro que termina enganchándolos.

Lo importante es descubrir aquello que puede llamar la atención del adolescente para animarlo a leer más texto (sin renunciar a las otras lecturas con imágenes).

3. Mi hijo no quiere leer solo pues prefiere que yo le lea para entender mejor, pero siento que lo mal acostumbro ¿Qué hago?

Lo ideal en estos casos es intentar una lectura compartida, es decir, que leas un párrafo del texto y luego el niño el siguiente para que logren comentar juntos el contenido de cada párrafo.

De igual manera, pueden ir identificando dónde encuentra las dificultades que pueden ser muy variadas: comprensión del vocabulario, particularidades sintácticas de las oraciones, dificultad de deducir cierta información, entre otras.

4. A mi hijo no le gusta leer ¿Cómo fomentar la lectura en los niños sin imponerles un libro?

Si se le cuentan historias sobre temas motivantes, puede que se acerque al libro físico de manera espontánea o por los mismos consejos de los padres, profesores o amigos.

Si, por ejemplo, se entusiasma con los héroes mitológicos en los que se basan muchos de los superhéroes de los cómics, puede ser que de esta manera se logre interesar por la historia antigua y los mitos y más adelante se vea influenciado en leer textos filosóficos.

Lee También

5. ¿Cómo saber si mi hijo tiene dislexia?

Generalmente una dificultad en la precisión y velocidad de lectura de palabras y signos, a comparación de compañeros del salón de la misma edad, marcará los primeros indicios que tu hijo pueda tener dislexia.

La solución es ponerlo en manos de un especialista que le administre las pruebas adecuadas para confirmar o descartar esta posibilidad, y a su vez conocer el paso a seguir.

La dislexia es una alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o cambian el orden de letras, sílabas o palabras, que puede ser trabajada de la mano de expertos en el área, para que no sea un impedimento de desarrollar la comprensión lectora.

“Sabemos que leer bien desde pequeños es esencial para el aprendizaje. Las personas que leen mejor aprenden más fácil ya que una buena comprensión lectora es garantía de éxito escolar tanto en la educación básica como en la secundaria y está demostrado que no solo en las materias de español, ya que el dominio de la lectura está directamente relacionado con los resultados académicos”, concluye Arroyo.