Por lo anterior, The New York Times quiso aclarar si podría hacerse una acusación tan fuerte sobre este tipo de aceite, y consultó a Roni Rabin y Sophie Egan, expertos en alimentos y nutrición, quienes aseguraron que no existen datos que sustenten esa teoría y que se trata de una exageración.

Sin embargo, para nadie es un secreto que, como aclaró el medio, el aceite de coco tiene un alto contenido de ácidos grasos saturados, que están directamente relacionados con el aumento de los niveles de colesterol y el desarrollo de enfermedades del corazón. Además, según los datos recopilados por el mismo, tampoco hay muchos beneficios al consumirlo.

El artículo continúa abajo

El Dr. Tom Brenna agregó al portal que hay que tener en cuenta que este producto tiene varios tipos de elaboración y que los más peligrosos son los altamente procesados, así que recomendó consumir aceite de coco virgen o intentar cambiarlo por el aceite de oliva, que tiene 6 veces menos grasa saturada.