De acuerdo con el Dane, durante el último año, 21 millones de colombianos dijeron haber trabajado más de 40 horas a la semana, es decir, pasan la mayoría del día dedicados a su jornada laboral.

Por otro lado, un estudio desarrollado por la organización Momentu, en donde analiza información de la Andi, el Dane, la consultora Deloitte, información de Oracle y WorkPlace Intelligence, indica que, en los últimos 5 años, ha habido un incremento de por lo menos en los niveles de ansiedad y depresión en los trabajadores.

¿Cómo se relacionan con los espacios?

El 2022 estuvo marcado por diferentes tendencias laborales, entre estas, el trabajo remoto o híbrido, lo que ha implicado para muchos trabajadores adaptar su espacio personal a un espacio laboral, representando un reto, ya que, nivelar estos dos ámbitos de la vida en un mismo espacio puede ser complejo.

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Por ejemplo, según el estudio de Momentu, empresa especializada en salud mental, el 85 % de las personas reconoce que los problemas del trabajo han impactado de forma negativa su relación de pareja, con los hijos o con otros familiares cercanos.

En este contexto, para Enzo Vignolo, docente de la Escuela superior de Diseño de Barcelona (ESDESIGN) y experto en interiores saludableslos espacios que habitamos nos condicionan y moldean tanto nuestro carácter, como nuestra salud física y mental. Adicionalmente, se estima que, en el mundo occidental en épocas pre-pandémicas, ya permanecíamos más del 90 % de nuestro tiempo en ellos. Hoy, más que nunca, es necesaria una mirada muy atenta y de cuidado para el diseño de estos espacios interiores”.

Para el docente de la Escuela Superior de Diseño de Barcelona (ESDESIGN), el diseño de espacios sostenibles es indispensable para mejorar la calidad de vida de las personas. Siendo así, las personas pueden aplicar diferentes metodologías para diseñar este tipo de espacios, en donde puedan mantener un balance entre la vida personal y la laboral, y así mismo, reducir los niveles de estrés, ansiedad y otras diferentes patologías.

La circulación del aire y el buen uso de la iluminación son factores muy importantes en un interior, esto permite disminuir niveles de estrés y ansiedad. Adicionalmente, la OMS ha cifrado en 2 millones anuales el número de muertes en el mundo atribuibles a contaminación del aire interior, y además ha clasificado este fenómeno como el décimo factor de riesgo evitable en importancia para la salud de la población en general.

En muchos espacios interiores se incorporan materiales tóxicos como formaldehídos, hidrocarburos y cloros, que están presentes en pinturas, barnices y muebles, esto contamina directamente la calidad del aire que se respira en un espacio cerrado. Por eso, el diseñador Enzo Vignolo, sugiere que, “es importante que el aire de las habitaciones pueda circular regularmente a través de una ventilación cruzada. Las plantas y jardines verticales también pueden actuar como filtros naturales, atrapando partículas en suspensión entre sus hojas. La incorporación de textiles, como cortinas, tapices o alfombras, es también útil para atrapar las partículas de polvo del aire y retenerlas hasta que se aspiren”

Por otro lado, también se recomienda tener un buen uso de la iluminación, el uso de colores claros reduce la dependencia de la luz artificial en los interiores, tanto en paredes, pavimentos, techos y mobiliario. Esto permite que se difumine mejor la luz en el interior de los espacios, de forma que llegue incluso con mejor calidad de luz a los lugares más alejados de las ventanas.

La salud también puede ser vista desde otros puntos de vista, por ejemplo, en este caso, como lo expone el docente de la Escuela Superior de Diseño de Barcelona, el diseño sostenible puede mejorar considerablemente aspectos como el estrés y la ansiedad, en palabras de Vignolo: “Hemos aprendido mucho en las últimas décadas, sobre el funcionamiento del cerebro y el cuerpo, de cómo los espacios que habitamos nos condicionan y moldean tanto nuestro carácter, como nuestra salud física y mental.”

En definitiva, los conceptos de ‘wellbeing’ y espacios sanos, están en boca de todos los diseñadores y arquitectos e invaden todo el discurso proyectual. El interiorismo sostenible de alguna manera minimalista: busca conjugar la utilización de los mínimos recursos para obtener una máxima eficiencia y calidad espacial, contribuyendo así, a espacios más sanos que brinden mayor calidad de vida para los trabajadores mientras ejercen sus funciones en casa.