
Cambiar de país siempre será un reto para las personas, ya que cuando llegan a su nuevo destino se encuentran con costumbres, culturas y hasta normativas diferentes que de principio no son fáciles de manejar.
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De hecho, muchas personas suelen incluso cometer errores que, en medida mayor, pueden terminar en problemas judiciales, ya que se pueden poner quejas con las autoridades.
Eso, de hecho, fue lo que le ocurrió a una creadora de contenido latina conocida como Consejos y Viajes, quien compartió su experiencia mudándose a Suiza, pero allí hizo algo que a sus vecinos no les gustó.
Qué pasa los domingos en Suiza
Según compartió la creadora de contenido en una publicación hecha en sus redes sociales, luego de unos días viviendo en ese país aprovechó su tiempo libre para lavar la ropa en una lavadora que había en su edificio.
Sin embargo, el problema fue que, como es muy común en Latinoamérica, aprovechó el domingo para hacer esa labor, ya que no tenía que trabajar y por eso le pareció un buen momento.
Lo que no sabía era que los domingos son sagrados para el descanso en Suiza, así que cualquier ruido que sea fuerte o molesto es mal visto e incluso castigado por las autoridades.
De hecho, según comentó la creadora de contenido, cuando se puso a lavar una vecina le tocó la puerta con notables muestras de molestia, diciéndole que eso no estaba permitido. En un principio pensó que era molestando, pero luego se dio cuenta que no y por eso tuvo que parar y aprender porque estaban cerca de ponerle una multa.
Además, entendió que no podía poner música duro ni hacer actividades que fueran a alterar la tranquilidad ni comodidad de sus vecinos, ya que allá ese día es muy importante.





Por qué los domingos son tan importantes para los suizos
En Suiza, los domingos son importantes por una combinación de factores culturales, religiosos, legales y sociales que reflejan los valores y el estilo de vida del país. Estas son algunas razones:
- Tradición religiosa: Suiza tiene una fuerte herencia cristiana, y el domingo históricamente se considera un día de descanso y reflexión, ligado a la práctica religiosa. Aunque la sociedad suiza se ha secularizado, muchas personas aún asisten a servicios religiosos o valoran el domingo como un día para la familia y la tranquilidad.
- Día de descanso legal: en Suiza, los domingos están protegidos por leyes que promueven el descanso. La mayoría de las tiendas, excepto en ciertas zonas turísticas o estaciones de tren, permanecen cerradas debido a regulaciones laborales y culturales que priorizan el bienestar y el tiempo libre. Esto fomenta que las personas dediquen el día a actividades no laborales.
- Tiempo para la familia y el ocio: los suizos valoran mucho el equilibrio entre trabajo y vida personal. Los domingos son ideales para pasar tiempo con la familia, hacer excursiones al aire libre (como caminatas en los Alpes o visitas a lagos), o practicar deportes, especialmente en un país con una geografía que invita a actividades al aire libre.
- Cultura de comunidad y tradiciones: en muchas regiones, los domingos son un día para eventos comunitarios, como mercados locales, festivales o reuniones familiares. En algunos cantones, se celebran tradiciones específicas, como comidas familiares extensas o actividades culturales.
- Contraste con la semana laboral: la sociedad suiza es conocida por su eficiencia y productividad durante la semana. Los domingos ofrecen un respiro, permitiendo a las personas recargar energías y disfrutar de un ritmo más lento, lo que es especialmente valorado en una cultura que aprecia la puntualidad y el orden.
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En resumen, los domingos en Suiza son importantes porque combinan descanso obligatorio, tradiciones arraigadas y un enfoque en el bienestar personal y familiar, lo que los convierte en un día clave para desconectar y disfrutar de la vida.
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