El acontecimiento ocurrió en la ciudad de Nápoles, Italia, el pasado 17 de julio cuando nos mujeres se daban un beso en la vía pública, siendo este acto parte de una campaña de moda para la revista NotYetMag, razón por la cual el gesto de la monja finalmente era parte de una actuación. Las protagonistas del beso eran la artista italiana Serena de Ferrari y la modelo Kyshan Willson.

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Sin embargo, si bien luego se aclaró que todo era planeado, en las redes sociales fueron muchos los usuarios que manifestaron su molestia al ver el acto de la mujer religiosa, asegurando que se trataba de un acto homofóbico y metiendo a la religión en sus comentarios, confirmando que las personas creyentes eran intolerantes a los demás cuando ellos no tenían los mismos gustos o ideales.

En el video se logra ver claramente la escena de la campaña, pues dos mujeres se encuentran en la esquina de una calle y se disponen a darse un beso, ante esto la monja llega para impedir la interacción de cariño y posterior a ello la religiosa empieza a gritar: “¿Qué están haciendo? Esto es obra del diablo”.

Ante la incómoda situación, la pareja que resulta agredida por la mujer se disponen a sonreír ante la cámara, lo que confirma segundos más tardes que no se trató de un acto natural sino ya determinado.

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No obstante, la campaña lo que quiere es mostrar una realidad que frecuentemente se evidencia en todo el mundo, donde personas que no necesariamente son religiosas, se indignan al ver la expresión del amor por otros gustos personales.

Rápidamente las redes sociales se llenaron de comentarios que rechazan el acto de la adulta mayor: “Ojalá se encuentre una barra gay”, “¿Qué habrá hecho la señora cuando vio Lightyear?”, este último comentario hace referencia a la polémica película animada donde muestran durante unos segundos dos mujeres dándose un beso durante una escena.