DeWitt Lambert es un trabajador afroestadounidense que denunció tratos racistas, discriminación y violencia dentro de la compañía. En una serie de correos filtrados a los medios se conoció que el presidente de la empresa, el surafricano Elon Musk, quería enterrar esto antes que fuera público, como destaca The Guardian.

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“En términos del acuerdo, estamos dispuestos a pagarle al señor Lambert, pero solo si resolvemos esto antes de que tenga atención de los medios, preferiblemente en las próximas horas… Si hay atención de los medios antes, no hay acuerdo”, se lee en uno de estos, como le hizo saber el abogado del demandante al mismo medio.

El mismo abogado, en conjunto con Lambert, decidió rechazar la propuesta y exponerla a los medios ya que la consideraban como una estrategia de matoneo ilegal y que solo buscaba atacar el carácter de Lambert. “Tesla es una compañía grande y creen que pueden molestar a las personas y callarlas con plata”, agregó.

Esto demuestra la estrategia legal que la compañía de Elon Musk utiliza para intentar resolver todos sus asuntos legales y mantener su imagen positiva frente a los medios. Esta técnica es muy común en las empresas de Silicon Valley, pues su imagen pública vale mucho y buscan siempre resolver todo de forma interna y de la forma menos escandalosa posible.