El control fue realizado por investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess, mostrando que la inmersión en la realidad virtual durante una cirugía de mano redujo la necesidad de sedación.

El procedimiento se realiza normalmente con anestesia en la región de la cirugía, lo cual mantiene a los pacientes somnolientos y tranquilos durante el proceso, sin embargo, suficientemente despiertos para seguir instrucciones cuando se necesite. Los científicos asignaron al azar 34 pacientes que fueron sometidos a una cirugía de mano, unos recibieron únicamente la anestesia, y los otros recibieron anestesia y una inmersión de realidad virtual durante el procedimiento.

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Durante la inmersión utilizaron audífonos con cancelación de ruido, además de proporcionarles un entorno de realidad virtual de 360° que les ayudó a mantener la calma, como un bosque, la cima de una montaña o un prado.

Para ambos grupos, durante la cirugía se administraron analgésicos complementarios y anestesia si el paciente lo solicitaba o el anestesista lo consideraba necesario.

Los resultados mostraron que el grupo que utilizo la RV recibió menor dosis de anestesia durante el procedimiento, mientras que el otro grupo usó mayor anestesia durante el proceso. Por el contrario, más pacientes en el grupo de inmersión en RV necesitaron anestesia local adicional por parte del cirujano en comparación con el grupo de control, lo que sugiere que el bloqueo nervioso preoperatorio es fundamental para la intervención de inmersión en realidad virtual.

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Según Brian P. O’Gara, anestesiólogo, señaló que: “Usando la inmersión de realidad virtual, los daños potenciales de la sedación innecesaria pueden evitarse sin comprometer la comodidad del paciente durante la cirugía de la mano”.

Después del procedimiento, todos los pacientes fueron encuestados, informando que estuvieron relajados y que el dolor se controló bien durante la cirugía, sin embargo, los participantes de la inmersión en RV fueron dados de alta en promedio 22 minutos antes que el otro grupo.