Los experimentos, asegura Musk, tienen un objetivo médico y humano en los que se tratan de la mejor manera ética posible a los primates que utilizan. Estos ensayos tienen como objetivo que personas que han perdido la movilidad la recuperen y pretenden volver a los seres humanos hiperinteligentes.

Los experimentos son llevados a cabo en la Universidad de California de 2017 a 2020. Lo reportado por el Comité es escabroso: supuestamente se encontró a un mono al que le faltaban algunos dedos “posiblemente por automutilación o algún otro trauma no especificado”. El mono fue asesinado más tarde durante un “procedimiento terminal”, dijo el grupo en una copia de la denuncia compartida con The Post.

Pero son más las denuncias hechas por el Comité. También se encontró que a un primate le perforaron el cráneo y le implantaron electrodos en el cerebro, luego supuestamente desarrolló una infección en la piel con sangre y tuvo que ser sacrificado, según la denuncia.

En un tercer caso, a una hembra se le implantaron electrodos en el cerebro, luego se sobrecogió con vómitos, arcadas y jadeos. Días después, los investigadores escribieron que el animal “parecía colapsar por agotamiento/fatiga” y posteriormente fue sacrificado. Luego, una autopsia mostró que el mono había sufrido una hemorragia cerebral, según el informe.

Comité de Médicos para la Medicina Responsable presentó ante el Departamento de Agricultura de EE.UU. el jueves pasado un informe donde deja muy mal paradas las prácticas médicas de Neuralink.

Debemos recordar que Elon Musk es un hombre que desafía no sólo las prácticas empresariales sino los límites éticos, que según ha dicho deben ser replanteados en beneficio de la humanidad según él pregona. El magnate sudafricano aseguró durante el CEO Council Summit organizado por el The Wall Street Journal que “Neuralink está funcionando bien en monos” por lo que entendía que era “seguro y fiable”.

De los 23 monos involucrados en el experimento, según el reporte del Comité de Médicos por una Medicina Responsable, al menos 15 habrían muerto para 2020 por las prácticas médicas cuestionables que basaron su informe en registros publicados a través de la ley de registros abiertos de California.

Según el grupo, “casi todos los monos a los que se les colocaron implantes en la cabeza sufrieron efectos de salud bastante debilitantes”, dijo a The Post, Jeremy Beckham, director de defensa de la investigación del Comité de Médicos para la Medicina Responsable: “Estaban, francamente, mutilando y matando a los animales”.

Los descargos de Elon Musk y su startup Neuralink no se hicieron esperar. Y a través de su cuenta de Twitter dijo: “Artículos recientes han planteado preguntas sobre el uso de animales de investigación por parte de Neuralink en el Davis Primate Center de la Universidad de California. Es importante señalar que estas acusaciones provienen de personas que se oponen a cualquier uso de animales en la investigación. Actualmente, todos los dispositivos y tratamientos médicos novedosos deben probarse en animales antes que en humanos. Neuralink no es único en este sentido”.