La recolección de datos forma parte de una iniciativa de Google bautizada ‘Project Nightingale’ (Proyecto Ruiseñor, en español), mediante la cual Google accede a la información de pacientes de la compañía médica Ascension, la mayor firma católica de ese tipo y que tiene su sede en San Luis (Misuri).

El acuerdo fue suscrito en secreto el año pasado, aunque el intercambio de datos entre Google y Ascension se aceleró este verano, de acuerdo con documentos internos a los que accedió The Wall Street Journal.

Mediante ese pacto, Google supuestamente tiene acceso a los datos personales de decenas de millones de estadounidenses que residen en 21 de los 50 estados de ese país.

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Entre los datos recolectados por Google figuran diagnósticos médicos, resultados de pruebas en laboratorios y registros de hospitalización, lo que equivale a un historial médico completo, en el que también se incluyen los nombres de los pacientes y las fechas de nacimiento, detalló el rotativo neoyorquino.

Ni los pacientes ni los médicos fueron notificados del intercambio de datos entre Google y Ascension, según The Wall Street Journal, que aseguró que al menos 150 empleados de la compañía tecnológica ya han tenido acceso a los datos de cientos de millones de pacientes.

De acuerdo con el diario, el contrato entre Google y Ascension se enmarca en el creciente apetito de Silicon Valley por el análisis de datos en la industria médica, una vía de negocio que también están explorando Amazon y Microsoft, aunque esas compañías todavía no han conseguido un acuerdo del alcance del de Google.

En este caso, Google supuestamente está usando los datos, en parte, para diseñar un nuevo software que, respaldado por inteligencia artificial y sistemas de aprendizaje automático, puede sugerir cambios en el tratamiento de los pacientes.

En un comunicado, enviado a The Wall Street Journal, Google defendió que su proyecto cumple con las leyes federales sobre protección de datos médicos.

El objetivo de la compañía es “en última instancia, mejorar los resultados, reducir los costos y salvar vidas”, señaló el presidente de Google Cloud, Tariq Shaukat, en la citada nota de prensa.

El gigante tecnológico le informó a Pulzo, en un documento, que Ascension, así como docenas de empresas del sector médico, “utilizan Google para gestionar de manera segura los datos de sus pacientes bajo estrictos estándares de privacidad y seguridad”. Por tanto, aseguró, “ellos son los responsables de esa información” y Google solo presta “servicios en su nombre”.

La compañía también afirmó que “todo el trabajo de Google con Ascension se ciñe a la regulación del sector en lo relativo a los datos de los pacientes, teniendo en cuenta una estricta guía sobre privacidad, seguridad y uso de la información”.

Adicionalmente, Google señaló que tiene un acuerdo con Ascension para regular el acceso a los datos médicos “con el fin de ayudar a los proveedores a ofrecer atención a los pacientes” y facilitar la gestión de esa información “en sistemas electrónicos que doctores y enfermeros utilizan para ofrecer cuidados sanitarios”.

Por eso, fue enfático en que “con este acuerdo los datos de Ascension no pueden ser usados para otro fin que no sea el de proporcionar los servicios que se recogen en la colaboración, y los datos de los pacientes no pueden ser combinados con ningún otro dato de consumo de Google”.

Google y otras empresas tecnológicas ha sido objeto durante los últimos tiempos de duras críticas e investigaciones por parte de los reguladores precisamente por el gran volumen de datos de los usuarios que manejan y su gestión de la privacidad, por lo que este nuevo proyecto podría acarrear nuevos escrutinios.