Los estados de WhatsApp funcionan como las historias de Instagram; breves publicaciones que desaparecen a las 24 horas, pero la diferencia es que pueden ser vistas incluso por desconocidos.
Y es que quien las publica puede controlar quién las ve, pero hay personas que las publican sabiendo que muchos las ven sin importar que no conozcan a quien las publica, solamente por curiosidad.
Esto significa que usted puede ver los estados de cualquier persona que tenga entre sus contactos, mientras esa persona permita que cualquiera pueda verlos.
El peligro está en que hay quienes son conscientes de esa curiosidad y se aprovechan de ella, haciendo publicaciones abiertas a toda persona justamente para que caiga en su trampa. De acuerdo con el Clarín, un pirata informático puede agregar a la publicación “enlaces de seguimiento utilizando tablas en MySQL”, con los que es capaz de obtener información de quien ingresa allí.
“El propietario recibe un informe con todos los contactos que lo han visitado y que han pinchado en el enlace. Además de la hora exacta de esa interacción y el nombre de la persona”, detalla el rotativo.
De esta manera, la persona que tiende la trampa sabe dónde se encontraba quien vio la imagen, pudiendo usar esa información a placer.
Para evitar caer en este tipo de estratagemas de delincuentes cibernéticos sería pertinente tener prudencia a la hora de observar contenidos ajenos en redes sociales, y mucho menos hacer click en enlaces desconocidos, tal como en cualquier lugar de Internet.
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