La empresa Open AI lanzó recientemente un nuevo sistema de Inteligencia Artificial Chat GPT-4 con “la capacidad de generar, editar e iterar con los usuarios de tareas de escritura creativas y técnica”, según dice la firma.

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De acuerdo a los expertos de la empresa de inteligencia artificial, “hemos aplicados lecciones del uso en el mundo real de nuestros modelos anteriores en el sistema de investigación y monitoreo de seguridad”.

A raíz de esa actualización, la Universidad de Pennsylvania y las firmas Open AI y Open Research publicaron una investigación de las “potenciales implicaciones de GPT (Generative Pre-trained Transformer) y tecnologías similares en el mercado laboral de Estados Unidos”.

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La lista es larga. Dividieron en seis grupos los trabajos similares desde técnicos hasta escritos, entre los que sobresaltan los matemáticos, los profesores, intérpretes y traductores, escritores, analistas, diseñadores, autores, secretarios legales y asistentes administrativos, contadores, entre otros.

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Una de las principales conclusiones del estudio es que “el 19% de los trabajos tienen al menos el 50% de sus tareas expuestas a GPT cuando tienen en cuenta las capacidades del modelo de software de GPT”.

Sin embargo, más que una amenaza, la IA se irá adhiriendo como una herramienta de trabajo.

Además, puede llegar a influir en los resultados de la productividad laboral, “lo que plantea un desafío para las futuras políticas y la regulación de la IA”, dice la investigación.

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