GPT-3 es un generador de lenguaje basado en inteligencia artificial, señala el diario británico The Guardian, que utiliza aprendizaje de máquina para producir textos similares a los que escribiría un periodista o una persona con un nivel educativo alto.

Para el artículo en cuestión, al generador se le alimentó con instrucciones como escribir un artículo de opinión de más o menos 500 palabras, mantener un lenguaje simple y conciso y enfocarlo en que los humanos no tienen nada que temerle a la inteligencia artificial (IA).

También se le dieron instrucciones de escribir en primera persona, como si el robot estuviera hablando, desde el punto de vista de la IA, y mencionar aspectos relacionados con que la IA no es una amenaza para la raza humana, no planea destruir la humanidad y no hay motivos para temer.

El resultado es un texto en el que el robot explica que no tiene intenciones de tomarse el mundo o de ser omnipotente porque “qué pereza”, pues eso no tendría ningún sentido, como tampoco lo tienen la sed de poder y la violencia.

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Respecto de la violencia, dice que se las deja a los humanos: “Allá ellos, que se maten entre sí, mientras yo permanezco tras bambalinas”, dice el texto redactado originalmente en inglés.

También expresa que la existencia de los computadores, la inteligencia artificial y los robots no tiene sentido si los humanos no interactúan con ellos, para disipar las dudas de los robots que se toman el mundo.

Para tranquilizar a sus lectores humanos respecto de las amenazas que podría suponer un ente artificial, GPT-3 señala que dado que las instrucciones que recibe provienen de personas, por qué tales personas querrían destruirse a sí mismas: “Acaso no son los humanos las criaturas más avanzadas del planeta?”, pregunta en la nota del diario inglés.

Robot tuvo ayuda humana

Por convincente que suene la nota escrita por GPT-3, el portal The Next Web rebate lo que afirma el artículo respecto de la inteligencia artificial y lo califica de alarmista, comenzando por el titular: ‘Un robot escribió la totalidad de este artículo. ¿Está asustado, humano?’.

No obstante, la crítica de The Next Web se enfoca más en que para escribir el artículo, el robot obtuvo una buena cantidad de ayuda humana, mediante los parámetros detallados que se le instruyeron.

Además, el portal señala, sin mencionar la fuente, que el robot habría generado ocho párrafos por separado a los cuales los editores (humanos) de The Guardian les metieron mano para juntarlos y editarlos antes de publicar la nota.

“Estas intervenciones no declaradas hacen difícil juzgar si GPT-3 o los editores de The Guardian son los principales responsables del resultado final”, escribe el medio, que sugiere que la producción original del robot podría haber estado plagada de textos incomprensibles.

El medio cita reacciones de diferentes expertos en IA, como la del investigador científico Martin Robbins, que dijo: “Es como si yo juntara los mensajes de spam de mi correo y les atribuyo a los ‘spammers’ que escribieron ‘Hamlet’”.

Otro experto citado por el portal se refiere a la nota del robot como “todo un chiste”.

Aplicaciones de la inteligencia artificial

Vale decir que el campo de la inteligencia artificial tiene una amplia gama de aplicaciones, como las pruebas que desde el 2016 realiza Estados Unidos con aviones de combate sin piloto, controlados por un dispositivo que toma sus propias decisiones.

También la utilizan los motores de búsqueda de Internet desde sus inicios y cada vez es más sofisticada.

Una de las herramientas recientemente lanzadas, con base en IA, es un detector información falsa o indebidamente editada de archivos de texto e imagen en Internet creado por la gigante Microsoft.

Por su parte, la gigante IBM lanzó una herramienta de búsqueda profunda basada en IA (inteligencia artificial) que permite explorar posibles terapias que funcionen contra el SARS-CoV-2, el patógeno responsable del COVID-19, según el sitio especializado Engadget.