A través de una comisión, la aplicación redirige a los turistas o ciudadanos ‘necesitados’ al baño más cercano en sitios de esa ciudad como bares, discotecas, restaurantes y demás que quieran plata adicional. Se busca entonces que el baño no sea exclusivo para gente que consuma productos dentro del establecimiento. Los locales se quedan con el 65 % de las ganancias.

La ‘app’ genera un recibo electrónico luego de pagar una suma que va desde los 99 centavos de dólar hasta los 5 dólares dependiendo de la calidad de baño que se quiera. Los baños más costosos serían más privados, más elegantes, perfumados y hasta con toallas para secarse las manos, como señala New York Post.

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El CEO de Luluapp, Paolo Cogliati le dijo al medio en una entrevista: “En vez de pagar un montón de plata por un anuncio de Yelp o de Facebook, dejamos que los restaurantes promuevan una bebida gratis o descuentos para nuestros usuarios”. (Vea también: Apple propone emojis que representen a las personas con discapacidades)

Por ahora solo está disponible en esa ciudad, pero se espera que llegue a otras en Estados Unidos durante los próximos meses.

No se descarta tampoco que llegue a otros lugares de América Latina.