Según un artículo del New York Post, la empresa está probando una tecnología llamada ‘Orville’ en conjunto con varios escáneres y máquinas expendedoras para poder implementar un método de pago con manos humanas.

Por ahora, se han hecho pruebas con las manos de los empleados de la compañía que han comprado artículos, como papas fritas, bebidas, barras de granola y cargadores de teléfonos, mencionó el mismo medio.

La herramienta permite que los usuarios adquieran los productos sin tener que tocar una superficie de escaneo. Es decir que la máquina identifica el tamaño y las características que tienen las manos y les ayuda a pagar a los clientes como si fuera una tarjeta de crédito o débito, de acuerdo con el portal.

Al parecer, este método de pago se presentará en todas las tiendas de Whole Foods en Estados Unidos en 2020 y se espera que se pueda implementar alrededor del mundo cuando todos los empleados estén capacitados para usarlo, informó FayerWayer.

Cabe decir que los expertos están preocupados porque la empresa tenga otra manera de identificar a sus usuarios, pues en caso de que la compañía sea pirateada, los consumidores pueden durar hasta seis años en recuperar sus datos, dijo el portal.