La encuesta, efectuada por el Centro Nacional de Consultoría para Semana, muestra que al 69 % de favorabilidad se le contrapone solo un 20 % de desfavorabilidad.

Esas cifras superan el 56 % de aprobación que le otorgó la primera encuesta publicada, la de la firma Invamer, en la que desaprobación también fue del 20 %.

(Lea después: Petro arrancó con alta aprobación en encuesta de su gestión; mejores números que Duque)

Sin embargo, lo que más llama la atención de esta nueva medición es la gran aprobación que tiene en sitios donde no lo apoyaron en las elecciones presidenciales. Por ejemplo, la encuesta consultó a 854 municipios donde el Pacto Histórico no fue mayoría, y el apoyo que allí recibe el mandatario es del 60 %, con 23 % de oposición.

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Por regiones, en la compuesta por el Eje Cafetero y Antioquia, departamento bastión del uribismo, es donde tiene menor aprobación, pero sigue siendo alta: de 59 % frente a 24 % de opinión contraria.

Algo parecido sucede en la región centro oriente, donde se ubicarían los Santanderes, que se volcaron en segunda vuelta con su paisano Rodolfo Hernández. Allí el apoyo es de 62 % y el rechazo alcanza 23 %.

(Vea también: Principales alcaldes también gozan de ‘efecto Petro’ en encuesta, aunque no es para todos)

Bogotá es donde su aprobación es más significativa, con 77 %, mientras que en las regiones Caribe y Pacífica es de 75 %.

Esta es la ficha técnica de la encuesta:

Ficha técnica encuesta CNC 3 de septiembre 2022
Ficha técnica encuesta CNC 3 de septiembre 2022

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.