La NFL tuvo una fecha histórica el jueves 15 de septiembre de 2022. ¿Por qué? Por primera vez en la historia se transmitió un partido sólo por la plataforma de streaming de Amazon. Nada de televisión abierta. Todo un hito para la industrial del deporte y de los eventos en vivo.

Amazon pagó la bobadita de USD 1.000 millones por tener la exclusividad de los partidos de los jueves de la NFL. Sin embargo, esto no es nuevo. Nos olvidamos con frecuencia que los derechos de transmisión de la todopoderosa Premier League pertenecen por completo a DAZN, que es una empresa exclusiva de streaming.

Lo que pasa es que DAZN todavía no tiene fuerza en el mercado Latinoamericano. Por eso es que revendió los derechos a Disney para que ESPN transmita la liga inglesa por varios años en Latam. Entonces, no se les haga raro que, en 5 años, nos toque pagar la suscripción a DAZN para poder ver la Premier.

La transición de los eventos en vivo de la televisión abierta a las plataformas de streaming, creo, será bastante dolorosa. Es cierto que los públicos más jóvenes no se aguantan un partido de noventa minutos. Si acaso se ven los resúmenes con las jugadas más destacadas. Por eso, el modelo de pague por ver tiene los años contados.

Hasta ahora, lo que mantiene viva la televisión abierta son los eventos en vivo. Recientemente, hicieron una encuesta para saber por qué medio verían el Mundial de Catar: el 82% de los consultados dijo que lo haría mediante la vieja y confiable televisión.

Pero ¿qué pasará para el Mundial del 2026? O sin ir tan lejos ¿para los próximos Juegos Olímpicos? No tenemos la bolita del futuro para saber si la televisión abierta terminará por rendirse frente a las plataformas de streaming. Pero ya se avizora que ese cambio será muy lento y doloroso, sobre todo para nuestro mercado en Latinoamérica.

No se puede dejar de recordar que los índices de penetración de la banda ancha en Latinoamérica siguen siendo lejanos a los de mercados más robustos como Estados Unidos o Europa. Y si no tienes una conectividad realmente de alta velocidad, el streaming y los eventos en vivo se pueden volver una pesadilla.

Sumado a esto, es necesario tener en cuenta la fragmentación del contenido en vivo. Si una plataforma tiene los derechos exclusivos de una liga y otra tiene los derechos de la liga local y otra de la Champions, el usuario tendría que someterse a pagar tres o cuatro plataformas al mes. Y, volvemos al punto de siempre, los bolsillos en Latam no alcanzan para darse tamaño lujo.

Así pues, la mesa está servida para una cena que puede tener un sabor un poco amargo. Mientras que la vieja y confiable televisión sigue llegando a donde el internet de alta velocidad no llega, lo cierto que es que las plataformas de streaming no les da pena pagar miles de millones de dólares para monopolizar y encerrar los derechos de transmisión de los eventos en vivo.

Lo que se puede venir en el futuro del consumo de contenidos en vivo puede ser doloroso, sino hay algún tipo de regulación. Se pueden quedar con todo el fútbol en vivo unas plataformas que serán cada vez más costosas y con menor acceso. Y el fútbol, como los eventos en vivo, se puede volver una industria de nicho: solo para los que puedan pagar por internet por un sinnúmero de membrecías.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.