Si quieres que tu primer encuentro vaya como la seda, evita cometer los siguientes errores frecuentes:

  1. Superar el tiempo de un partido:

Una cita es una puerta de entrada a conocer a esa persona que te gusta. Plantéala como una invitación de corta duración. Con 90 minutos (lo que dura un partido de fútbol) está más que bien. En este sentido, para una primera cita, descarta los planes que incluyan sumar todo un día juntos, que puedan volverse largos o que incluyan pasar una noche fuera. La mejor primera cita es la que da lugar a una segunda. Vamos despacito y con buena letra para conseguirlo. No superes este tiempo si quieres que la cosa vaya bien.

  1. Acertar es cuestión de método

Usa el chat conocer lo que no le gusta a tu match. Aquí puedes incluir aquellas cosas que le dan miedo, le producen alergia, o directamente no puede hacer.

Ejemplos. Si tu match es vegano, tenlo en cuenta para proponer el restaurante en el que se sienta en su salsa.

Si tu match sufre de mal de alturas, no le propongas un bar en un piso 16 de la ciudad.

Si tu match es alérgica a la soja, no es ideal que reserves mesa en un restaurante chino

Si tu match tiene dificultades para subir escaleras o tiene cualquier tipo de discapacidad, tenlo en cuenta para proponer un punto de encuentro que esté adaptado a sus necesidades.

Cuanta más información tengas acerca de tu match, estas propuestas estarán mejor encaminadas y tendrán más éxito en tu cita.

  1. Una copita sí, pero no 6

Muchas citas se plantean con un vino mediante. Esto ayuda a soltar la lengua e iniciar una conversación que se tornará más distendida con los brindis, y con la adrenalina que ambos sentirán. A mí me gusta recordar que con 2 copas las personas son más divertidas o habladoras, quizá más entretenidas y mejores confidentes, pero con 6 copas lo que tendremos delante puede llegar a chocarnos porque el habla, la memoria, la coordinación y la observación de los detalles se pierde. Y cuando perdemos estas cosas, la cita puede terminar del revés. Así que es mejor contar las copas, acompañarlas de algo para picar, y permitir que la noche salga redonda porque no se va de las manos, ni de la lengua.

  1. Ni en tu casa ni en la mía:

La mejor cita es la que permite a ambos estar cómodos y disfrutar de una tarde o de una velada que permanezca en la memoria. Para conseguirlo, es bueno que vayamos con un ritmo pausado y que nos permita saborear de este encuentro. Quedar en la casa de un match es mucho más comprometedor que quedar en un sitio neutro de tu ciudad o de tu pueblo. Aparte, al quedar en una casa, así sea la tuya, estás compartiendo información que no siempre es adecuada para el primer día. Empezar por aquí, es como empezar la casa por el tejado. No lo recomiendo.

  1. ¿Qué decimos? ¿Y cómo?

Para una cita, muchos temas se consideran claros y, hasta cierto punto, se esperan. Así no seas muy hablador, en una cita te podrían preguntar todo lo que aparece en tu cédula, con ciertos comentarios al margen. (Yo nací ese mismo año, mi mamá es de Cali, como tú, etc) Esto es, porque la información de registro funciona como un marco de información sobre una persona que no habías visto en tu vida. Si tu match es de otro país, lo habitual es preguntarle por cómo es este lugar, cuándo llegó aquí, o qué es lo que resaltaría de su cultura. Y aquí es importante que sepas que, en una cita, lo que hará que las cosas salgan mejor es tener una visión imparcial de las cosas.

Te daré un ejemplo:

Hay dos formas de hacer la misma pregunta.

¿Tienes hermanos? Es distinto a No tienes hermanos, ¿verdad?

La sensación que se genera cuando hacemos las preguntas en negativo es totalmente distinta y diría que es desaprobatoria. ¡Aprende a preguntar desde la neutralidad y aprecia la diferencia en la cara de tu próximo match!

¿Cómo lo decimos?

Ante cuál debe ser la tónica de una cita, siempre serán mejor bienvenidas las tónicas tolerantes, optimistas, positivas y comprensivas. Esto funciona como una sugerencia de coaching para cualquier asunto vital. Las personas con disposición positiva caen mejor, se les considera más resolutivas y su compañía se desea más, que aquellas personas que ven el vaso vacío y su vida sin oportunidades.

Ojo, no se trata de que si tu match se dedica a lo que menos te gusta del mundo le mientas y le digas que te encanta. Se trata de que se puede ser positivo en las reacciones, o tolerante en ellas, antes que mostrarse irritable, agresivo o censurador. Si tu match trabaja en una empresa de salchichas y tú eres de Green Peace, a lo mejor conviene saber qué otros puntos en común tenéis, antes de que alguno se levante de la mesa sin intentarlo.

Los temas que conviene dejar para otras fechas son los que se conocen como sensibles: la política, la religión, el dinero y la enfermedad, los familiares (hijos o padres), los ex y los litigios.

Aquí vamos a encontrar varios ejemplos de personas que consideran estos temas esenciales, lo que yo os puedo decir es que sí, puede que lo sean, aunque no son el primer plato de una cita por primera vez. Si una persona quiere conocer tu opinión sobre estos asuntos, está en tu potestad contestar, y también está en tu mano cambiar el tema por uno que resulte más acorde con este momento que estáis viviendo. Mucha suerte y que disfrutes de tu próxima primera cita con mis consejos.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.