La primera es ilusionismo disfrazado de esoterismo para hacerla más atrayente y la magia verdadera, esotérica, oculta y cabalística, la cual abordaremos respecto a cómo era su influencia en el antiguo Egipto.

Los egipcios designaban la magia con la palabra ‘Heka’, definida como una fuerza o poder que estaba en todas partes manteniendo el equilibrio en el universo, por lo que sin ella nada en el universo sería concebido o animado.

Razón por la cual en el antiguo Egipto la magia fue ligada a la religión siendo parte de la vida diaria de los egipcios, ya que se creía que el hombre podía aprender a ejercer su influencia sobre este poder equivaliendo a tener el poder de la Creación y los dioses, siendo el faraón y los sacerdotes-magos (además de los dioses) aquellos que poseían Heka; faraón por ser descendiente de los dioses y los sacerdotes por ser instruidos para saber manejar el Heka en los ritos siendo intermediarios entre los hombres y los dioses.

La magia usada por los sacerdotes implicaba rituales y conjuros para ayudar al faraón, la interpretación de sus sueños y el empleo de magia medicinal o curativa. Por otra parte, también entre el pueblo egipcio habían sacerdotes-magos quienes vendían su servicio a quien mejor les pagara usando magia que iba desde amuletos de protección denominados ‘Hikau’; exorcismos a personas enfermas llamados ‘tau’; conjuros ‘shentiu’; encantamientos denominados ‘hosiu’ hasta la elaboración de efigies de cera con cabello de la persona a la que aquel que solicitaba sus servicios deseaba hacer daño (una práctica que después utilizaría y difundiría el vudú).

Entre otras prácticas también destacan la oniromancia o adivinación del futuro, la hemerologia, o elaboración de calendarios teniendo en cuenta las horas y días fastos y nefastos, para ejercer ciertas actividades; la astrología, ciencia en la que ganaron gran reputación y la Iatromathematica o astrología médica, que estudia los fenómenos clínicos de acuerdo a la influencia de las estrellas y los planetas estando los 7 planetas conectados a distintas partes del cuerpo.

Así, la magia u otros aspectos de la magia ocuparon distintos campos del antiguo Egipto al punto de que para erigir sus edificaciones escogían horas y días exactos de acuerdo a los astros, seguido de rituales de purificación del suelo. Esta magia hizo de Egipto un pilar en el que se sustentó toda la magia mediterránea que cuando Egipto cayó bajo el dominio griego, dio pie a grimorios y libros de hechizos, además de volverse la patria espiritual de logias y órdenes herméticas.

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