• Calzones talla extra grande para nosotras
  • Calzoncillos ridículos, marca paquete o tangas
  • Un beso demasiado baboso o que quiera llegar a las amígdalas
  • Hablar de trabajo
  • La vanidad
  • Hablar todo el tiempo de los niños
  • Una cremallera abierta en el pantalón
  • Estar pendiente más del teléfono que de la pareja
  • La depilación integral
  • Nombrar los órganos sexuales en diminutivo
  • Axilas femeninas con pelo
  • Sudadera
  • Rascarse
  • Que no sepa escuchar
  • Sacarse un moco y untarlo
  • Hacer cuentas mientras se intenta seducir
  • Hablar de deportes
  • Que solo sepa hablar de sus cosas
  • Llevar medias, y si son blancas, mil veces peor
  • Encontrarse unas uñas de los pies largas
  • La manicure en el hombre
  • Las sandalias con medias
  • El olor a ropa guardada
  • Verla sacarse un grano
  • Que me esperen desnudo
  • Mal vino
  • El inseguro
  • El demasiado morboso
  • El que tiene demasiado sentido del humor
  • El chicanero o chicanera
  • Que resulte vulgar
  • Olor a orines en el pene
  • Los rulos
  • El olor a laca
  • Tirarse pedos
  • Dientes sucios
  • Olor a sudor
  • Mal aliento
  • Mear fuera de la taza o sentado si eres hombre
  • Hablar de todas las parejas sexuales anteriores
  • Chancletas con perritos de peluche
  • Pijama vieja
  • Pelo sucio
  • Hablar como una niña pequeña
  • La risa estridente
  • Los apodos cariñosos
  • Comer haciendo ruido
  • Vestido infantil
  • No depilarse
  • La peluca o el bisoñé
  • Que se queje
  • Que se ponga la ropa del ex
  • El bronceado casi naranja de los rayos UVA
  • El olor a cigarrillo
  • Que se equivoquen con tu nombre
  • El maquillaje excesivo
  • El olor a alcohol o que vaya muy borracho
  • La estupidez
  • La extrema delgadez

Mi conclusión es que todos hemos vivido alguna de estas situaciones y nos ha parecido más o menos sexy, porque todo en el sexo es relativo, personal y no tiene por qué coincidir nuestra idea de lo sexy con la idea de la vecina. Cada uno de nosotros resulta sexy para alguien, y cada uno es responsable de que esto se dé a conocer. Nuestra misión consiste en aceptar que esto es así. Que hay tantas bellezas como personas, tantas sensualidades como personalidades y tanto que aprender que se vuelve apasionante descubrir el poder de seducción que habita en cada uno de nosotros.

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