La detonación de explosivos al paso de un vehículo de la policía en Frontino, Antioquia, dejó dos uniformados muertos y otros dos heridos, uno de ellos de gravedad.

En el atentado que fue atribuido por las autoridades al Clan del Golfo perdieron la vida el mayor Mauricio Grueso Monterrosa y el patrullero Wilber Silva, que recibirán honores en la ciudad de Medellín.

Ante el hecho el general Penilla manifestó su indignación por el atentado con víctimas fatales pero más por la actitud de las personas que pasaron por el sitio y que tuvieron tiempo de grabar con sus celulares en lugar de ayudar a los uniformados que pedían ayuda.

“Puede que el miedo sea mucho por el actuar de estos delincuentes, pero pasar en un vehículo haciendo una filmación, detener la marcha un poco para tomar unas imágenes, hacer unos comentarios y no ayudar a un ser humano que estaba pidiendo ayuda, independiente que fuese un policía”, declaró Penilla a los medios.

Y agregó el general: “Era un ser humano que estaba pidiendo ayuda, independiente que fuese un Policía”.

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La indignación era notoria en el general Penilla, tanto que prefirió abstenerse de declarar más de la cuenta, pero con la tristeza de no entender la actitud inhumana de las personas que pasaron por el lugar.

“Tal vez callo lo que quisiera manifestar del actuar de una persona ante una situación de estas y no tener sentido de solidaridad, de corazón”, dijo el subdirector Penilla.

Los policías heridos en ataque con explosivos del Clan del Golfo

Los dos policías heridos fueron remitidos al Hospital San Vicente de Medellín. El patrullero Juan Pablo Monsalve permanece hospitalizado con traumas en la cadera y el tórax, mientras que el intendente Weisner Osorio se encuentra en UCI con trauma craneoencefálico y su condición es crítica.

También se conoció que las autoridades ofrecen una recompensa de hasta $200 millones por los responsables de este atentado perpetrado por el Clan del Golfo.