Gladys Azuje, migrante venezolana en Colombia, le contó a Noticias Caracol que encontró sus pertenencias en la calle, fuera del lugar en donde estaba viviendo hace varias semanas, en el sur de la capital.

Las imágenes divulgadas por el informativo son desoladoras, propia de un destierro. Colchones, cobijas, coches para bebé y ropa para niños estaban desparramados por la calle.

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Apenas vieron que sus cosas estaban tiradas en la vía, según el noticiero, los ciudadanos venezolanos trataron de conseguir un lugar en dónde proteger a sus hijos del frío que por estos días azota a Bogotá.

Sin embargo, por el hecho de ser venezolanos, no les quieren arrendar, señala el informativo.

“Que no, porque somos venezolanos, y no aceptan con niños (…) cosas así. A veces uno llama y dicen que no (arriendan) solamente por ser de allí y no se dejan explicar, ni nada”, dijo Azuje.

Así mismo, otra venezolana, identificada como Elmary Gabriela, dijo a Noticias Caracol que ha buscado vivienda infructuosamente: “No nos aceptan en ningún lado por ser venezolanos. Los que pasan más trabajos son los niños; no uno porque uno corre, pero los niños no”.

Noticias Caracol dijo que 8 niños y 2 mujeres embarazadas pasaron la noche en un colchón. El resto hace turnos de vigilancia para evitar que les roben sus cosas y para cuidar a sus hijos de las ratas que hay en la zona.

Los causantes de la mala fama

Horas antes, informó Noticias Caracol, en el sector de Colina Campestre, 6 venezolanos siguieron a una pareja, que iba en un taxi desde el aeropuerto  El Dorado, y cuando estaban a punto de llegar a su conjunto, la asaltaron.

De otro lado, en la localidad de Chapinero, en la calle 72 con carrera Décima, fueron capturados tres venezolanos que pretendían robar un cajero electrónico durante la medianoche.

Así mismo, Azuje dijo que muchos de sus compatriotas no pagan el alquiler de donde viven.

“A todos nos sacaron porque algunos no pagaban; pero nosotros sí pagábamos 14.000 pesos diarios”, dijo la mujer al noticiero.

Por culpa de unos malos, pagaron los buenos, reflexionó el informativo