Respecto del repudiable hecho que acabó con la vida del periodista y líder social Rafael Emiro Moreno Garavito, la Dirección de la Unidad Nacional de Protección (UNP) ratificó que la víctima en el momento del homicidio tenía esquema de protección el cual incluía escolta, chaleco y botón de pánico.

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Así mismo, por evidencias de riesgo el grupo de análisis estaba haciendo un nuevo estudio que no había sido conocido por el Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendaciones (CERREM).

El escolta asignado manifiesta que el protegido le dijo el sábado 15 de octubre, a las 11.20 am, que no requería de su servicio más ese día y que estuviera pendiente hasta nueva orden. Por su parte, el escolta dijo que se enteró de la muerte del comunicador al día siguiente mediante llamada telefónica de otro escolta.

El CERREM es un comité interinstitucional conformado por funcionarios del Ministerio del Interior, Policía Nacional, consejerías de Víctimas y de Derechos Humanos. La Unidad Nacional de Protección (UNP) está atenta a la búsqueda de la justicia que debe individualizar y penalizar a los responsables de éstos crímenes.

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Según organizaciones de derechos humanos, el reconocido comunicador, quien dirigía el medio digital Voces de Córdoba, fue asesinado este domingo 16 de octubre, ultimado con varios impactos de bala por sujetos que se movilizaban en una motocicleta.

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Al parecer, la víctima se encontraba en el establecimiento comercial de su propiedad El Rafo Parrilla, localizado en la calle 4 del barrio 27 de julio en el municipio de Montelíbano, al sur del departamento de Córdoba.