‘Timo’ se podría leer también como la conjugación en primera persona del verbo “timar” (quitar o robar) por lo que algunos observadores agudos, entre ellos Daniel Samper Ospina, resaltaron con humor que tal vez las Farc lo que quisieron hacer era una confesión.

La intención es obvia: acercar al candidato a las personas con un nombre cercano y amistoso que cambie la percepción negativa que, por años, se ha arraigado en la memoria de los colombianos.

Sin embargo, ‘Timo’ podría resultar en un desacierto en la estrategia de Rodrigo Londoño que, de entrada, y para completar, aseguró en una entrevista con Semana que apenas las Farc (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) lleguen al poder, van “a respetar la propiedad privada”.

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Una afirmación que, para algunos, los pone más cerca del ‘castrochavismo’ porque eso mismo afirmaba Hugo Chávez cuando buscaba llegar al poder en 1998.

Las Farc aseguraron que su propuesta se basa en “un modelo (económico) en el que se respeta la propiedad privada, pero se amplía a la solidaria, la social y la comunitaria”, dijo a la revista.