El mensaje del gobierno del presidente Gustavo Petro es claro: la inflación va a seguir bajando y eso puede llegar a sugerir que las tasas de interés en Colombia empiecen a ver reducciones. Sin embargo, el fenómeno supone, todavía, del cumplimiento de algunos condicionales.

Ante la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó cuáles son los objetivos y las expectativas para el comportamiento de la inflación en el corto plazo y cómo ese escenario va a condicionar las decisiones de las tasas de interés en Colombia.

(Lea también: Importaciones y exportaciones de Colombia, en peligro ante eventual recesión en EE. UU.)

Empezó por advertir Bonilla que espera, para la Junta Directiva del Banco de la República del mes de junio, que Colombia vea un segundo mes con la inflación descendiendo, lo que daría “un mensaje al país de que es posible que las tasas no sigan aumentando y sería el mensaje más importante que, eventualmente, podríamos dar: la senda creciente de tasas de intervención terminó”.

Una vez surtido ese pronóstico, la pregunta sería qué viene para las tasas de interés en Colombia con una inflación que sigue cayendo con fuerza.

“Eso va a depender de un seguimiento más exhaustivo del comportamiento de la inflación. Que tengamos tres, cuatro, cinco meses en los que la inflación vaya bajando y podamos enviar el mensaje de que la tasa de intervención puede a bajar”, agregó Bonilla.

De esta manera, se esperaría entonces que, hacia el tercer trimestre del año, de acuerdo con los cálculos de Bonilla, pueda verse una Junta del emisor que propenda por la reducción de las tasas de interés.

(Vea también: Dólar en Colombia va en picada y cayó a su precio más barato desde hace 8 meses)

¿Por qué van a bajar las tasas de interés en Colombia?

Recordó el ministro de Hacienda que el horizonte muestra que la inflación en Colombia podría ser del 9,5 % al cierre de año, “sobre el cual el Banco de la República puede maniobrar”.

Agregó Bonilla que, con el comportamiento de la inflación del país, en lo que va de este 2023 y lo que viene, la senda de crecimiento de la tasa terminaría, para luego estabilizarla y mirar eventualmente cuándo puede empezar bajar.

“La situación es importante toda vez que se manda el mensaje al resto de la economía de que ya es hora de empezar a bajar otras tasas”, dijo Bonilla.

El llamado de atención previo en ese sentido es a que el resto de establecimientos sigan de cerca la política que dicta el Banco de la República y también bajen, eventualmente, las tasas al mismo ritmo que lo pueda lograr el emisor.

“Buscamos que este año pueda terminar con el mensaje de que las tasas vuelven a bajar y que ojalá la banca comercial, la cooperativa y otras entidades de crédito asimilen el mensaje y contribuyan a la reactivación económica”, concluyó Bonilla.