Los actos criminales siguen estremeciendo al Arauca, un departamento atenazado por la guerra a muerte que libran las disidencias de las Farc que encabeza alias ‘Gentil Duarte’ y el Eln.

Los dos grupos criminales se disputan las rutas y las rentas del narcotráfico y de otras actividades ilegales en una frontera porosa en la que el régimen de Venezuela no hace nada por perseguir a los actores de ese conflicto que le son afines.

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A la sombra de esa guerra también actúan delincuentes de todos los pelambres, lo que hace más difícil identificar y judicializar a los responsables de la ola de delitos que ahoga a la población de esa sección del país.

Esta vez, los criminales se ensañaron con la población más indefensa y vulnerable. En la tarde de este domingo secuestraron la joven madre María Umbarila y a su hija de 3 meses.

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El rapto, ejecutado por hombres armados en la vía Betoyes-Flor Amarillo, en jurisdicción del municipio de Tame, fue denunciado por la ONU, organismo que urgió por la liberación de la madre y su hija y pidió respeto por la vida de ambas.

El hecho se produce poco después de que el Gobierno Nacional, a través del ministro de Defensa, Diego Molano, anunciara el envío de más tropas a Arauca y otras medidas para tratar el controlar el orden público que evidentemente está desbordado.

La semana pasada había cerrado con el asesinato de cuatro hombres en el casco urbano de Arauquita, al parecer, integrantes de las disidencias de las Farc, que tiempo atrás habían grabado un video en el que, dentro de un vehículo en movimiento, cantaban reguetón, esgrimían fusiles y lanzaban amenazas contra el Eln.

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