En tanto que sonados casos de corrupción como el de Odebrecht, el cartel de la toga, el presunto robo a la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) y las investigaciones a las campañas presidenciales de Óscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos, entre otras, no prosperan, se archivan o se dilatan, indicó María Jimena Duzán en el semanario.
“Los corruptos o perdón, los que se lucran de los corruptos, quieren castigar a Mockus con la pérdida de curul de por vida como sucede con los políticos que tienen untadas las manos de sangre y que han saqueado el erario. Y además, lo hacen invocando la ley y la norma. De ese tamaño es el absurdo al que nos enfrentamos”, subrayó la periodista.
“Algo malo debe estar funcionado en el Consejo de Estado […] así como en la justicia colombiana”, continuó la columnista al señalar los contrasentidos del alto tribunal sobre el caso Mockus –que primero falla a favor y luego en contra– y los sinsentidos de la Fiscalía, la Corte Suprema y la Comisión de Acusación sobre otros casos en los que han sido mencionados congresistas en investigaciones por sobornos, delitos electorales o fraudes, sin castigo todavía.
“Por cuenta de esta distorsión, ahora (José Manuel) Abuchaibe señala desde su pedestal moral cuál debe ser el castigo contra Mockus y sentencia que se le debe inhabilitar de por vida para ejercer cargos públicos, un exabrupto que dicho sea de paso se lo permite la norma electoral. No contento con eso ha llegado al extremo de decir que Mockus debería ir a la cárcel por los delitos de peculado, falsedad y fraude procesal”, lamenta María Jimena Duzán en su columna.
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