Alexandra Milena Ballesteros se movió por su amor de madre y logró algo soñado para su hija Luisa Fernanda Marín, adolescente de 15 años en condición de discapacidad múltiple. La adulta, residente de la vereda El Paraíso de Guática (Risaralda), obtuvo -para la menor– una silla de ruedas, que mejorará la calidad de vida de ambas.
El municipio donde queda esta zona rural está a escasos 25 minutos de Anserma (Caldas). Allí resonó la historia de esta progenitora, cuya necesidad radicaba en movilizar a su hija en un lugar rustico y complicado.
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Hace algunos días un equipo de la Gobernación de Risaralda estaba en la localidad del departamento vecino y ahí fue que Alexandra les salió al paso. Detuvo la camioneta que transportaba a Elizabeth Diosa Vásquez, secretaria de Desarrollo Social.
La madre le indagó sobre cómo podía hablar con el gobernador Víctor Manuel Tamayo para solicitar la silla de ruedas para su hija. Fue ahí que la secretaria descendió del carro y caminó unos metros, hasta la casa donde se encontraba Luisa.
Ya en la vivienda tomó sus datos, las características de su condición y, a la semana siguiente, le envió el implemento ortopédico acorde a las necesidades de la paciente. Impactó con su gestión y cambió, un poco, la realidad de esta familia.
“Por la distancia en la que vivimos, la movilidad era muy difícil. Estoy muy agradecida por la silla de ruedas. Mi hija se siente muy feliz, gracias a Dios ya la puedo transportar, antes me tocaba cargarla”, expresó Alexandra.
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