La Amazonía colombiana podría convertirse en la primera región del mundo donde los pueblos indígenas tengan las facultades políticas y administrativas para manejar sus territorios, según sus sistemas de conocimiento, y de forma coordinada y articulada con el gobierno central.

Esa, precisamente, es la razón y el llamado que da lugar al primer Encuentro de Gobiernos Indígenas de la Amazonía Oriental que se lleva por estos días (del 16 y 20 de mayo) en Bogotá.

Este espacio presentará el proceso adelantado por 14 Territorios Indígenas de los departamentos de Amazonas, Vaupés y Guainía, quienes amparados en el Decreto Ley 632 de 2018, emprendieron un proceso para gobernar sus territorios, con facultades políticas y administrativas similares a las de los municipios, pero bajo sus propios sistemas de conocimiento y gestión territorial.

En la espera, los gobiernos indígenas han empezado a planear cómo será la administración de sus territorios desde sus fundamentos culturales. Fortalecer sus planes de vida, que para el mundo no indígena sería equivalente al plan de desarrollo, será la tarea prioritaria, pues estos planes son el mandato que orienta y rige el ordenamiento de sus territorios.

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Entre otros pasos que ya se adelantan, están la delimitación territorial, el diseño de sus sistemas de gestión territorial, y la definición de los lineamientos para la coordinación con otras autoridades del Estado que se concretarán en acuerdos interculturales.

El encuentro es también un llamado y una invitación al próximo presidente de Colombia para que continúe y respalde la consolidación de este proceso único en el mundo.

El decreto que reconoce los gobiernos indígenas en la Amazonía

Durante 27 años, gran parte de la Amazonía colombiana vivió en un vacío jurídico. Al nororiente de esta región, entre los departamentos de Amazonas, Vaupés y Guainía, no todas las áreas se encontraban constituidas en municipios; de allí, el nombre de áreas no municipalizadas. Sin embargo, estos mismos territorios han sido siempre el hogar de los huitoto, tucano, barasano, cubeo y 50 pueblos indígenas más.

El limbo jurídico acaba en 2018, gracias a la expedición del Decreto Ley 632 que establece la ruta y mecanismos para que la entidad territorial formal de estas áreas sean los territorios indígenas y no los municipios. Esta diferencia es clave, pues serán los gobiernos indígenas quienes tendrán la autoridad, los recursos y las decisiones sobre el 24 % del área total de selva amazónica de Colombia.

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Los primeros pasos hacia un modelo intercultural

“Hoy sabemos que entre más fortalecidos estén los territorios indígenas y mejor articulados y coordinados con otras entidades del Estado, más difícil será la intervención de terceros que busquen hacerle daño al bosque”, explica la Fundación Gaia Amazonas, una organización sin ánimo de lucro que lleva 30 año trabajando con los pueblos indígenas del oriente de la Amazonía colombiana. “La deforestación, la minería ilegal, entre otras amenazas crecientes para esta región podrían reducirse drásticamente”, manifiesta.

De acuerdo con Gaia, Los gobiernos indígenas son cruciales para la gobernabilidad y la consolidación del Estado en una región con instituciones precarias y una dinámica de posconflicto preocupante. Además de una oportunidad para poner en funcionamiento un modelo de gobierno intercultural que permita un intercambio y diálogo entre culturas sin imposición de visiones, decisiones y políticas.

Lograr un Estado diverso e intercultural es, precisamente, uno de los 5 puntos que la Alianza ‘Escucha la Amazonia’ le propone al próximo presidente de Colombia en una agenda que debe ser prioritaria para salvaguardar la región amazónica; el 44.3 % del país.