Durante la entrevista se hablaron de diferentes temas asociados al trabajo sexual como el pago, los peligros, el trato que los policías y los dueños de los establecimientos les dan a las trabajadoras, entre otros.

Sin embargo, un momento muy particular del espacio en La W se dio al cierre de la entrevista, cuando Vicky les hizo una pregunta que ella misma calificó de “tonta”.

“Les quiero preguntar una cosa tonta, pero les quiero preguntar: ¿qué pasa cuando llega el (cliente) de la boca hedionda, que le huele mal, el que tiene… que no es chévere. Como que huele feo, por ejemplo?”.

Frente al interrogante, las trabajadoras sexuales invitadas le dijeron que ellas tienen la libertad de decidir si quieren estar con él o no.

Vicky insistió en la pregunta y les dijo: “¿Siempre pueden decidir o llega un momento en el que el tipo se pone mal?”.

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La respuesta de una de las trabajadoras fue: “Cuando hay mucha hambre, no. Cuando la barriga apremia, no hay miramientos”.

Otra de las invitadas dijo: “Cuando le ofrecen a uno mucho dinero, pues uno lo manda a bañar”.

Finalmente, Vicky les preguntó si en la prostitución les atormenta el tema de las enfermedades.

Ante esto, la respuesta de una de ellas fue: “A mí no porque yo me cuido mi cuerpo, entonces yo mantengo todos mis engranes finamente afeitados”.

Sin embargo, otra de las trabajadoras dijo que sí le preocupan las enfermedades porque el preservativo se puede romper y porque suceden muchos accidentes.

Esta es la entrevista completa de La W: