Si bien el miembro del Ejército, a quien identifican en un video compartido por la cuenta de Facebook El Universal Colombia como integrante del cuerpo de desminado de esa fuerza, no ofrece resistencia a la acción policial, sí llama la atención la agresividad de quien lo captura.
La razón de la detención (el supuesto no pago de unos chuzos) la da esa cuenta de Facebook.
“Comparendo va a tener, amigo”, le dice el policía.
“¿Pero qué le estoy haciendo”?, pregunta el militar mientras le ponen las esposas.
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“Le estoy dando una orden de Policía, amigo. Permítame la cédula, por favor. ¡¿Por qué?! ¡Porque yo soy la Policía Nacional!”, le dice casi gritándolo.
“Permítame la cédula”, insiste el policía, y pregunta amenazante: “¿Me toca utilizar la fuerza?”. Y repite: “Me toca utilizar la fuerza. Me toca utilizar la fuerza”.
El militar, sin oponer resistencia, se deja llevar su mano izquierda hacia atrás. Pese a que una mujer le advierte al policía que el cabo tiene una lesión en la columna, es tratado con brusquedad.
Y cuando es llevado a la parte de atrás de una patrulla, el policía le dice: “¿Usted con quién piensa que está hablando? ¿Qué piensa, que porque es del Ejército no se le puede pedir la cédula, pues?”.
El intercambio entre el policía y el militar trae a la memoria las viejas rencillas que existían entre esas dos fuerzas y que ya se creían superadas en el país. Respeto en el trato es lo mínimo que se puede esperar entre los integrantes de la Fuerza Püblica.
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