La primera pieza clave, según el rotativo, fue una señora llamada ‘Rosa’, que tras ser capturada días antes, habría sido quien les dio a los investigadores información y coordenadas exactas del lugar donde funcionaba el narcolaboratorio.

La segunda pista fundamental, de acuerdo con el medio, fue que la Dirección de Investigación Criminal, la Dijin, la Policía Antinarcóticos, la Fiscalía, la DEA y la embajada de Estados Unidos, le hicieron seguimiento a siete toneladas de agentes químicos para la elaboración de cocaína, desde su importación al país, hasta la finca Sanclemente.

La mitad del predio San Fernando, donde se encontró el laboratorio, es de propiedad de Fernando Sanclemente, representante de Colombia ante el gobierno de Uruguay y su familia, y la otra mitad es del grupo Spiwak, que también es dueño de la cadena hotelera Dann, agregó El Tiempo.

Es de recordar que el nuevo ‘modus operandi’ de las redes de narcotráfico es montar en fincas de Cundinamarca y Boyacá laboratorios exprés, por unos 10 o 15 días, en los que fabrican entre 10 y 15 kilos de estupefacientes, los dejan abandonados [los laboratorios], y regresan días después con gente que se encarga de esa producción para posteriormente pasar a otros predios, reportó Caracol Radio.

Según informó la Fiscalía, a los cinco detenidos en el laboratorio de coca los enviaron a la carcel acusados de tráfico de estupefacientes agravado y tráfico de sustancias para procesamiento de narcóticos.