Una investigación del diario israelí Haaretz documentó en 2013 que 14 ciudadanos de ese país que fueron capturados en una operación internacional por conformar una red de tráfico de drogas. Entre ellos estaba Assi Moosh, el líder, que fue detenido en Holanda.

Para ese momento, Europa era su centro de operación, y desde allí distribuía cargamentos de éxtasis a varios países, principalmente en el Lejano Oriente, y contrabandeaba cocaína de América del Sur (Brasil y Perú en particular) hacia Europa.

España, Nueva Zelanda, Australia, Japón, Tailandia, India y Brasil colaboraron con la policía de Israel y la Interpol para desmantelar esta banda de narcotráfico. Debido a que las drogas no estaban destinadas a Israel, los sospechosos no podían ser extraditados a su país, pero sí juzgados en los países en los que fueron arrestados, señala este diario. Los demás integrantes cayeron en Brasil, Perú, Nueva Zelanda y Austria.

Sin embargo, antes de llegar a Holanda, Moosh vivió en Tokio y obligaba a los mochileros, que querían instalar negocios en las calles de esa ciudad, a trabajar para él, y si alguno no accedía era víctima de constantes hostigamientos y violencia.

Establecido en Japón, viajaba por todo el mundo para ampliar su negocio a más países. Pero en un momento tuvo problemas con los Yakuza, la peligrosa mafia de ese país, y se mudó a España, reseñó el medio israelí.

En 2003, Moosh viajó hasta Holanda, y allí fue capturado. Según cuenta el diario, la operación se denominó ‘Los tres mosqueteros’, haciendo referencia a él, y sus dos hermanos. Las autoridades descubrieron que este hombre reunía a sus cómplices en Tailandia y planificaba las rutas de contrabando. La mayoría de los miembros israelíes de la organización criminal usaban pasaportes falsificados para viajar por el mundo.

Debido a que la fecha de publicación fue hace 14 años, se desconoce el año en que fue liberado, pero habría llegado a Colombia hace 10 años.

Sin embargo, su estadía en el país le ha permitido establecerse y liderar una red internacional de trata de personas, microtráfico y planes de turismo sexual que operaba en Taganga.

Todos sus negocios ilegales operan bajo una fachada de servicios de turismo en Santa Marta pero también en Medellín, Cartagena, Bogotá e inclusive en México.

Assi Moosh
Documento Assi Moosh / Captura

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Su paso por Colombia

Moosh formó una familia con una colombiana y estableció su negocio en establecimientos legalmente constituidos. El ‘Hostal Benjamín’ tiene el registro en regla ante la Dian, y ante la Cámara de Comercio de Santa Marta y el ministerio de Comercio, Industria y Turismo, bajo la razón social ‘Inversiones Hoteleras del Caribe S.A.S., del cual Moosh era representante legal. También tiene el Registro Nacional de Turismo en regla, en el que aparecen todos sus datos.

Pero la presencia de ciudadanos de ese país en Colombia no es una novedad. En 2012, El Tiempo publicó una nota sobre el poder que tenían cuatro exmilitares israelíes en Taganga, debido a que “se adueñaron de locales de rumba que infringen normas en materia de pago de impuestos y de permisos y que estarían permitiendo la venta de droga y de explotación sexual infantil”. Moosh también es exmilitar, y fue señalado de hacer parte de ese grupo.

“‘Se creen los intocables. Ellos deciden hasta en dónde se ubican los vendedores ambulantes, son los capataces’, dicen líderes comunales. Y agregan que ‘mandan más que el comando de Policía en donde hay registradas decenas de llamadas sobre su conducta, que nadie atendió’, señaló el diario en 2012.

Incluso en enero de este año Zona Cero señaló que una fiesta electrónica perturbó el orden público en Playaca, y fue organizada por Moosh. El evento fue calificado como “una bacanal de consumo de licor, drogas, además hubo venta de marihuana y coca”, le dijo un empresario hotelero de Taganga al Diario del Magdalena.

Según los afiches que promocionaban la fiesta, tenía permiso hasta las 8:00 de la mañana. “Esto quiere decir que se celebró un evento con gran cantidad de público y no se tuvo ningún plan de contingencia, no había ambulancia, no había nada, y la Policía Metropolitana permitió que este certamen se hiciera”, agregaron comerciantes de la zona ese diario.

Pero la Fiesta provocó un escándalo, pues todos los organismos y autoridades negaron haber dado permiso. Según Zona Cero, tras esas denuncias Moosh viajó a Israel mientras se calmaba el ambiente, y “luego de ello regresó para retomar sus actividades”.

Los diarios regionales dicen que en Taganga casi nadie se anima a hablar sobre él por temor, pero algunos habitantes aseguran que en sus establecimientos está prohibido el acceso a colombianos, porque en el interior al parecer se permitía que los turistas extranjeros tuvieran todo tipo de excesos con el sexo y el consumo de alucinógenos y alcohol.

Por todas estas razones fue capturado en las últimas horas, expulsado a su país de origen, y no podrá ingresar al territorio colombiano por un periodo de 10 años, a partir de la fecha, y luego de ese tiempo deberá solicitar una visa para su ingreso, informó Migración Colombia.