Durante los 31 días que comprende el cierre, estará prohibido el ingreso tanto de visitantes como prestadores de servicios ecoturísticos, según la Resolución 0653 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Aunque ninguna comunidad indígena está asentada al interior del parque, este forma parte del territorio ancestral y tradicional de los pueblos Kogui, Wiwa, Arhuaco, y Kankuamo, por lo que tienen la potestad de solicitar este tipo de cierres, agrega el documento.

Según Parques Nacionales, este cierre significa un respiro para el parque:

Esta es una época de altas temperaturas y en la que “empieza a escasear el recurso hídrico”, explicó a El Espectador el jefe del Parque Tayrona, John Jairo Restrepo, por lo que el cierre “ayudaría con la recuperación de estos ecosistemas, así como a componer los diferentes servicios y prepararse para la temporada de Semana Santa”, agrega.

En contraste, los operadores turísticos consideran a febrero como un mes atractivo para los viajeros del hemisferio norte, por lo que es una mala época para el cierre, añade el diario capitalino.