Ómar Carmona, encargado de preparar el cuerpo para el funeral, dijo en ‘Los Informantes’ que por voluntad de doña Hermilda Gaviria, el cadáver del narcotraficante, que en su tiempo llegó a ser considerado el hombre más rico del mundo, no llevó ningún tipo de lujo o joya alguna en su ataúd.

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“Doña Hermilda me dijo: no le ponga más nada porque él era muy sencillo, no usaba joyas”, manifestó el tanatólogo, quien, al ser interpelado por la periodista María Elvira Arango, añadió que el cuerpo de Escobar no llevó consigo “ni reloj, ni cadenas, ni anillos. Se fue con un bluyín, una camiseta y no se fue con más nada”.

Pero esos no fueron los únicos detalles que Carmona reveló sobre sus “24 horas con Pablo”, como llama a ese momento en el que apenas se iniciaba en el oficio y le tocó maquillar y preparar el cuerpo del narcotraficante más sanguinario de la historia colombiana (cuya autopsia reveló detalles poco conocidos del capo).

De esa experiencia, y de lo que vio en el cadáver, tiene incluso su hipótesis de por qué la muerte de Pablo Escobar, contrario a lo que se ha llegado a decir, no se trató de un suicidio.

Una de las cosas que más llamó la atención del tanatólogo, según contó en ‘Los Informantes’, fue la expresión “tranquila” que evidenciaba el rostro del capo en la morgue.

El hombre también manifestó, en su diálogo con María Elvira Arango, la curiosidad que, en ese momento, le generó maquillar “al hombre más buscado del mundo, al más poderoso, al que nadie se atrevía a contrariar ni a tocar”.

Otro de los detalles que sobresalió de su relato en el especial periodístico fue el relacionado con el miedo que llegó a experimentar en su misión de arreglar el cuerpo de Escobar, pues “había amenaza de que nos iban a poner una bomba en la funeraria si prestábamos el servicio; había amenaza de que querían secuestrar el cuerpo”.