La Organización de las Naciones Unidas expresó este viernes su preocupación por el asesinato de varios defensores de derechos humanos en el suroeste de Colombia a manos de grupos armados que están aprovechando el confinamiento para arreciar su campaña contra los activistas.

En una declaración desde Ginebra, Rupert Colville, vocero de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, dijo haber recibido el reporte de al menos 13 homicidios en lo que va del año solo en el Cauca, donde organizaciones se disputan el control del narcotráfico y de la minería legal.

Tres de los asesinatos se produjeron en los “últimos días” en medio de la emergencia sanitaria. “La situación en el departamento (…) es muy preocupante”, subrayó Colville.

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Según el responsable, las medidas de confinamiento adoptadas para contener la propagación de la COVID-19 “parecen haber agravado una situación de por sí violenta y volátil”.

Los grupos ilegales “parecen estar aprovechando el encierro de la mayoría de la población para expandir su presencia y control sobre el territorio”, agregó.

A los asesinatos selectivos de activistas se suman amenazas de muerte a poblaciones campesinas, afro e indígenas, de acuerdo con la ONU.

El Cauca es una zona estratégica para el cultivo de hoja de coca y el transporte de droga hacia el Pacífico, y es uno de los departamentos que, junto a Antioquia, Arauca y Caquetá han registrado más asesinatos de defensores de derechos humanos en los años que siguieron al acuerdo de paz con la entonces guerrilla Farc en 2016.

Más de la mitad de los 108 casos registrados por la ONU en 2019 en Colombia ocurrieron en esos territorios.

Carlota Isabel Salinas Pérez

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A finales de marzo, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (OEA) también condenó los recientes homicidios de líderes y defensores cometidos en plena cuarentena.

Aunque la violencia se ha aliviado desde el pacto que desarmó a las Farc, Colombia todavía enfrenta varias amenazas armadas en el marco del conflicto que completa casi seis décadas.