La clave para dar con el paradero de su hija fue una compañerita del colegio que se ofrecía en la red social en poses sugestivas en ropa interior.
“Qué vamos a hacer hoy con una amiguita”, decía la niña en la Facebook, donde ofreció un teléfono de contacto, según reseña el periódico El Tiempo.
El padre se puso en contacto con los proxenetas que le pusieron cita en esa dirección. “A las 9 de la noche, el angustiado padre llega a un callejón oscuro y ve salir a dos niñas, entre las que identificó a su hija, vestida con minifalda, camisa y medias negras. Una ropa que ella no usaba”, relata el diario.
“Me puse nervioso y me escondo; espero a que me den la espalda, pero se iban a subir a un taxi y entonces las cogí con la mano, abrazo a mi hija, y en ese momento salen tres tipos”.
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“Sin dudarlo, el hombre coge a su hija, la mete en la camioneta en la que llegó al lugar y se aleja, mientras los hombres profieren insultos”, agrega El Tiempo.
La niña estaba drogada, y dice que su amiga la invitó a tener ‘encuentros’.
El padre cree que hay una red especializada en niñas, a las que droga para prostituirlas.
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