La niña estaba en UCI desde mediados de julio de 2022, cuando en el mismo centro sanitario recibió 100 miligramos de un medicamento para la dermatitis atópica, cuando en realidad necesitaba solo 3.

A partir de ese momento su salud se deterioró y empezó la lucha de los médicos del lugar por salvarle la vida, objetivo que no pudieron cumplir.

La menor sufrió una intoxicación severa y tuvo que ser reanimada, pues su corazón y cabeza fueron algunas de las partes de su cuerpo que más se afectaron.

De hecho, se alcanzó a especular con la posibilidad de amputarle una extremidad para que lograra sobrevivir.

Sin embargo, la sobredosis, que habría sido aplicada por una enfermera del hospital, fue tan fuerte que la infante no logró superar las afectaciones provocadas.

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