La Defensoría denunció en un comunicado que el ataque ocurrió el viernes en la vereda (aldea) de Bellavista, en el municipio de Suárez, cuando, junto a otras entidades de la localidad, “adelantaban labores humanitarias”.

“Lo anterior, además de constituir una infracción al Derecho Internacional Humanitario (DIH) por poner en riesgo la vida e integridad del personal humanitario, bloqueó la posibilidad de atender a alrededor de 400 personas”, señaló.

La entidad agregó que las delegaciones pretendían atender a niños y adultos mayores que se encuentran confinadas por los enfrentamientos armados, cuando la autodenominada Columna Jaime Martínez, una disidencia de las Farc, atacó a la fuerza pública.

“La Defensoría del Pueblo, durante los últimos tres años, ha emitido constantes informes de advertencias en el municipio de Suárez en pro de una acción integral del Estado. Sin embargo, el riesgo persiste cada vez más, evidenciando nuevos hechos vulneratorios”, agregó la información.

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Ante esta situación, la Defensoría instó “urgentemente” al Ministerio del Interior y a la Gobernación del Cauca a “coordinar un corredor humanitario” para ingresar alimentos y víveres a las comunidades afectadas o dirigirse a las veredas de El Naranjal, Bajo la Esmeralda, Los Mangos y Bellavista.
La región del Cauca está sumida en una profunda crisis de seguridad por la presencia de disidencias de las Farc y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), que se disputan el control del territorio y el narcotráfico.

La semana pasada, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) informó del asesinato de dos integrantes de la Guardia Indígena en una vía que une a los municipios de Toribío y Caloto, y que el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, atribuyó a las disidencias de las Farc.