Escrito por:  Redacción Nación
Jun 12, 2025 - 7:34 am

El atentado contra Miguel Uribe Turbay fue una operación planeada con varios cómplices, según revelaron nuevas imágenes obtenidas por Noticias Caracol. Aunque el atacante material fue un menor de 15 años, se identificaron al menos cinco personas más involucradas en el entramado, incluyendo motociclistas, conductores de vehículos y posibles campaneros.

El joven fue dejado cerca del parque El Golfito en una moto conducida por otro implicado. Luego se comunicó por celular, que las autoridades siguen sin encontrar y es clave para la investigación, con presuntos cómplices antes de dirigirse a un vehículo plateado, donde conversó con otro hombre. Más tarde, se le vio bajarse de un carro gris, junto con un hombre de gafas oscuras y una mujer, quienes lo acompañaron al lugar del ataque.

Tras el disparo, el joven huyó y fue herido, razón por la cual no pudo llegar a la moto que lo estaba esperando para huir. Otros sujetos sospechosos también fueron captados por cámaras, incluyendo un motociclista que rondaba la zona y otro que se refugió en un restaurante. Las autoridades siguen investigando.

(Vea también: Nuevo parte médico de Miguel Uribe ilusiona: desde la Fundación Santa Fe hay buena noticia)

Si bien el joven fue capturado en flagrancia y la jueza del caso la avaló, el menor de 15 años todavía podría quedar en libertad. Según explicaron varios abogados en CityTV, el adolescente tiene chances de salvarse de ir a un centro de reclusión.

¿El que le disparó a Miguel Uribe podría quedar libre?

En caso de que el menor señalado de dispararle a Miguel Uribe en tres ocasiones se acoja al principio de oportunidad, podría quedar en libertad, según explicaron los letrados. Para que esto suceda, debe cumplirse una serie de requisitos estipulados por la ley.

Saúl León, abogado penalista, explicó que el sicario debe declarar contra quienes que lo contrataron y a desmantelar toda la estructura que hay detrás. “También hay otros requisitos como lo es el pedimento de perdón público, estar inmerso en programas de resocialización y llegar a indemnizar a las víctimas. No enfrentaría la privación de la libertad ni un solo día, siempre y cuando se comprometa a cumplir con los requisitos”.

Pero primero, explicaron en el medio mencionado, la Fiscalía debe hacer la solicitud ante un juez de garantías y que este la acepte. “La Fiscalía determina unos compromisos con el menor de ser testigo de cargo, de entregar evidencias. A cambio de ello, si se cumple todo esto, renuncia a la persecución. Termina el proceso y queda en libertad, pero por eso la Fiscalía debe velar por su seguridad. Por eso, la misma regla prevé la posibilidad de que se gestionen cambios de nombre o de domicilio”, explicó el reconocido penalista Francisco Bernate.

¿Qué es el principio de oportunidad en Colombia?

El principio de oportunidad es un mecanismo establecido en el Artículo 321 del Código de Procedimiento Penal, que permite a la Fiscalía interrumpir o renunciar a la persecución penal en ciertos casos específicos. Según esta norma, se puede aplicar cuando el delito es de menor gravedad, el imputado colabora eficazmente con las autoridades, o cuando se busca proteger intereses jurídicos superiores como la seguridad del Estado o la vida de las personas. Esta figura permite concentrar los esfuerzos del sistema judicial en delitos de mayor impacto y reducir la congestión judicial.

La Corte Suprema de Justicia ha señalado que el principio de oportunidad no es una renuncia arbitraria de la acción penal, sino una herramienta de política criminal que debe aplicarse bajo estrictos controles legales y judiciales. Toda aplicación de este principio debe ser avalada por un juez de control de garantías, quien verifica que se cumplan los requisitos legales y que no se vulneren derechos fundamentales.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.